¿Cuántos casos conocemos de personas que tienen que lidiar aún con su ex pareja después haber terminado con ella? Sin duda, el amor puede pasar de la experiencia más dulce a la más amarga.
Cómo saber si tu ex es tóxico y qué hacer para alejarte
“Poco importa si fue noviazgo de un año, si compartieron su vida por algún tiempo o si se casaron por la iglesia y el civil, el rompimiento de la pareja siempre duele”. Con esta premisa inicia su libro la psicóloga clínica Lucy Romero. Ex parejas infernales es una recopilación de historias reales sobre los torbellinos emocionales que se desprenden después de una ruptura amorosa y de consejos de la experta para superarla.
Tipos de ex parejas de las que debes deshacerte
Con la colaboración de la comunicadora Martha Debayle, Lucy describe 7 tipos de ex infernales, desde el celoso hasta el que cree que le arruinaste la vida. Quizás nos hayamos topado con alguno de ellos, o peor aún ¿hemos sido una ex infernal? Aquí te damos una pequeña descripción para que tomes tus precauciones.
1. El inquisidor
Es un entrometido que husmea en tus asuntos y se dedica a obtener información sobre lo que pasa en tu vida. Te pregunta directamente, o interroga a terceras personas con tal de saber de ti. Con esta información, pretende mantener vivo el vínculo que un día los unió como pareja, pues no soporta la idea de que tú simplemente desaparezcas de su vida.
Su lema, ‘información es poder’. Quítatelo de encima: sé firme y aprende a decir NO a las preguntas que consideres que están dirigidas a obtener información sobre tu vida privada.
2. El ambivalente (o el que envía dobles mensajes)
Esta forma de ser de un ex del infierno es la más desconcertante de todas, pues con una mano se acerca —insinuando que quiere volver contigo—, mientras con la otra te pinta una raya, para dejarte claro que ustedes ya terminaron.
Sus herramientas son la broma, el coqueteo incidental y las fórmulas o estribillos con los que deja ver que todavía le interesas y que aún quiere algo contigo.
Su lema, ‘sí… pero no’. Quítatelo de encima: corta con tu ex todo tipo de comunicación no indispensable que se preste al juego ambivalente.
3. El celoso
A pesar de una clara ruptura, el perfil celoso vive intensamente el desplazamiento en relación a su ex pareja y todo lo que la rodea. Sus celos no son forzosamente sexuales o románticos, sino que pueden estar dirigidos a los hijos, la ex familia política, las nuevas posesiones, actividades, trabajo o nivel socio económico de su ex pareja.
Su lema es, ‘no tan fácil me sacarás de tu vida’. Quítatelo de encima: repítele que no eres de su propiedad, ni su objeto personal, sé firme.
4. El controlador
El perfil controlador se basa en la gran angustia —proveniente de una profunda inseguridad— que sólo encuentra sosiego a través de controlar los actos y afectos de su ex pareja.
Buscará la manera de detectar qué herramienta puede utilizar para controlar la vida de su ex. Interviene, por ejemplo, en cuestiones relacionadas con el dinero y/o los privilegios derivados del control del dinero, el sexo, los hijos, las amistades en común, los servidores de casa u oficina, etcétera.
Su lema, ‘si te controlo es porque aún me perteneces’. Quítatelo de encima: asume que ahora serás tú quien se procure los privilegios que te daban a cambio de controlarte o aprende a vivir sin ellos.
5. El manipulador
Este perfil se vale siempre de mecanismos para lograr un fin, pero sin establecer contacto directo. La palabra manipulación, diferente de la palabra manejo, implica valerse de la intervención de algo o de alguien para lograr un fin.
Se valdrá de los hijos para chantajear; del dinero en forma de premio o castigo; de las relaciones con los amigos en forma de elogio o desprestigio; del sexo en forma de censura o permisividad; de las relaciones con los parientes en forma de acercamiento o rechazo, de adulación o calumnia, y así sucesivamente.
Su lema es, ‘el fin justifica los medios?. Quítatelo de encima: da la menor información posible (aumento de sueldo, viajes, cambios de trabajo) sobre tu vida. Esto le restará material para manipularte.
6. El invasivo
Este perfil pretende que el acceso a las relaciones y espacios físicos que compartieron como pareja se mantengan intactos, a pesar de que la relación está claramente terminada y el vínculo formal públicamente disuelto.
Entra “como Pedro por su casa” a los espacios físicos (casa, oficina, club) y emocionales (amigos, familia política, compañeros de trabajo, etcétera) que si bien, antes le pertenecieron legítimamente, ahora, dada la ruptura, ya sólo le pertenecen a su ex pareja.
Su lema es, ‘pase lo que pase, primero en tiempo, primero en derecho’. Quítatelo de encima: piérdele el miedo, si es necesario cambia las cerraduras y avísale que no le darás llaves para impedir que te invada.
7. El culpígeno
Esta persona deja bien claro “clavado en lo más profundo del corazón” que, de alguna u otra forma, su ex pareja siempre es culpable de algo. “Si no me hubieras corrido de la casa, no habría perdido mi trabajo”. “Por darte los mejores años de mi vida nunca terminé mi carrera”, frases como éstas son ejemplos de qué dice y cómo actúa el culpígeno.
No importa si las dice el o la ex. El punto clave es que quien las pronuncia no se hace responsable de su vida porque su obsesión es sembrar culpas en su ex pareja, en vez de salir adelante por sí mismo.
Su lema es, ‘todo estaría bien si no fuera por ti’. Quítatelo de encima: no entres en argumentaciones con el objetivo de que el culpígeno asuma su responsabilidad.