Yoga antienvejecimiento que deberías intentar desde YA para rejuvenecer mente y cuerpo

La primera reflexión es reconocer que nuestro cuerpo es nuestra posesión más preciosa y así deberíamos de tratarlo, poniendo cuidado en cómo nos alimentamos, limpiándolo por dentro y por fuera, dándole la cantidad que necesita de aire fresco, sol, descanso y ejercicio. La pregunta es si tenemos la disposición de lograrlo y de ‘hacer’. ¿Por qué practicar yoga para rejuvenecer? Como explica Indra Devi en su libro Por siempre joven, por siempre sano: “Es un sistema sin par para perfeccionar la fisiología y la psicología humana… no se concentra exclusivamente en un punto particular, sea el ejercicio, la dieta, la relajación, el recto pensar o la meditación. Es la síntesis de todo esto.

Yoga antienvejecimiento

En realidad abarca todas las fases y aspectos del crecimiento y del desarrollo humano, tanto físico como mental. En el yoga el relajamiento es un arte, el respirar una ciencia y el control mental del organismo un medio de armonizar el cuerpo, la mente y el espíritu. Así que hoy vamos a reflexionar sobre cuatro aspectos de esta disciplina que, si los practicas, te traerán beneficios.

1) Respiración

El aire es el alimento vital de nuestra sangre, células, tejidos, sistema nervioso, órganos y glándulas. Pero no le damos importancia y cuando llegamos a la edad adulta, usamos sólo 20% de la capacidad del diafragma. 

Por eso el no respirar profundo puede ser motivo de dolencias físicas y mentales. Al hacerlo llenamos los pulmones y los vaciamos, y sólo esto puede mantener el cuerpo sano. La respiración rítmica es el modo más fácil para recuperar energía. 

Para practicarla, contrae ligeramente la garganta e inhala el aire con la boca cerrada, sin levantar el pecho y permitiendo que se expanda la cavidad torácica. Haz una pausa y, al exhalar, permite que el aire salga lento por la nariz y siente cómo la cavidad torácica se contrae. Repite, inhala contando cinco, haz una pausa y exhala lento. El aire debe de fluir suavemente.

2) Relajación

Tumbarse en el suelo con las palmas de las manos hacia arriba y los ojos cerrados es una postura que se conoce como shavasana. Puedes practicarla después de caminar al menos 100 pasos después de comer, por un máximo de 11 minutos. Relajarte te permitirá seguir tu tarde con más energía y te permitirá aprender a descansar.

3) La postura corporal

Refleja cómo estamos a nivel físico y mental. Si colocamos la cabeza, los hombros y el abdomen en su lugar, y la espalda está erguida, respiramos mejor y nos sentimos bien. Por eso al realizar las posturas simples, combinadas con la respiración profunda, podemos producir un efecto específico en la mente. Y al tener ésta en calma, también la postura puede verse afectada y rejuvenecer.

4) Sonido y meditación

La vibración afecta positivamente a las glándulas y nos purifica. Por eso los mantras, que se basan en ciertas combinaciones de sílabas, producen un efecto en nuestro sistema nervioso y cerebro. Indra Devi recomienda inhalar y, después sin exhalar el aliento, pronunciar la eeeee abriendo la boca con un gesto como de sonrisa. Como si gritaras desde lejos de manera uniforme y sostenida. 

“La paz mental es un factor esencial para la salud física. La relajación elimina el miedo, la tensión y da entrada al equilibrio y al encanto, valores clave de la belleza. (Por eso) ser hermosa de verdad supone serlo por dentro y no solamente por fuera. No hay maquillaje capaz de disimular una línea dura en las comisuras de la boca, una expresión egoísta en el rostro o una mirada torva en los ojos”, dice Indra Devi. La juventud y la belleza provienen del interior y con esos ejercicios puedes alimentarlas.