Mientras dormimos somos capaces de hacer cosas de las cuales no tenemos plena consciencia. Una de ellas es la de hablar. A esta extraña costumbre se le conoce como somniloquia y es calificada como una parasomnia, es decir, un trastorno del sueño. Aunque otras fuentes omiten esto último y consideran a la somniloquia sólo como un acontecimiento del sueño.
Tal vez hayas visto a algún familiar hablar mientras duerme o te han dicho que tú sueles hacerlo con relativa frecuencia. Pese a no comprometer tu calidad de vida, sí puedo comprometer tu descanso si es algo muy repetitivo.
Quien padece de somniloquia suele emitir de manera involuntaria frases o palabras sin ser consciente de ello. Puede tratarse de palabras coherentes o incoherentes y durar pocos segundos o varios minutos. A veces, la persona grita, ríe o llora y puede presentar casos de sonambulismo.
No se considera que esto sea algo grave, pero puede resultar incómodo para la persona que presente casos de somniloquia con frecuencia.
Causas de la somniloquia
Acerca de la somniloquia se conoce muy poco, por lo tanto, decir las causas que la originan es algo complicado. Sin embargo, se han detectado ciertos factores que estarían relacionados a ella, como:
- Ansiedad y depresión
- Desvelos frecuentes
- Apnea del sueño
- Terrores nocturnos y pesadillas
- Sonambulismo
- Factores hereditarios
- Enuresis (orinarse dormido)
- Sonambulismo
- Estrés
- Intensa actividad diaria
- Fiebre
- Traumas infantiles
- Mareos
- Consumo de alcohol o sustancias psicotrópicas
Quién puede padecer somniloquia
Toda persona puede padecer somniloquia en cualquier momento de su vida, por lo que no se considera un cuadro exclusivo de cierta edad. Pero las estadísticas señalan que los hombres la padecen con más frecuencia que las mujeres, sobre todo en la niñez y la adolescencia.
Conforme la edad avanza, los casos de somniloquia disminuyen.
Conejos para disminuir los casos de somniloquia
- Seguir un horario regular de sueño, esto puede ayudar a reducir la frecuencia y la gravedad de los casos de somniloquia.
- Evitar el alcohol u otras bebidas estimulantes.
- Evitar las comidas pesadas antes de dormir.
- Reducir el estrés mediante prácticas de relajación.
- Hacer ejercicio puede ayudar a dormir mejor por la noche.
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