La mayoría de los expertos asegura que la adicción al estrés es detonada por temas laborales y que las personas que tienden a ser más perfeccionistas, competitivas y hasta aquellas que sufren por algún tipo de trastorno como la ansiedad, se vuelven aún más vulnerables.
Jim Pfaus, neurocientífico de la Universidad de Concordia, explica que el estrés influye directamente en los circuitos neuronales que fomentan emociones que se experimentan con las drogas. De ahí que muchos adictos al estrés nunca puedan sentirse completamente relajados, por el contrario, tienen una fuerte necesidad de mantenerse constantemente ocupados o en movimiento para sentir satisfacción.
Te compartimos algunas señales de que puedes estar pasando por un periodo de adicción al estrés:
- Te agobias o preocupas por cualquier cosa
- Estás sobrepensando todo el tiempo
- Quieres ser productiva pero te sientes agotada
- Te es difícil concentrarte en una tarea a la vez
- Siempre estás haciendo las cosas al último minuto
- Nunca te das tiempo de relajarte
- Vives en el apuro o la inmediatez
Si te identificaste o simplemente te sientes rara, empieza por modificar tus hábitos, sobre todo si eres consciente de que tu calidad de vida se está viendo afectada. La mayoría del tiempo, las personas no se dan cuenta de que tienen un problema de estrés grave, hasta que el insomnio, la falta de apetito, la irritabilidad o tristeza, se hacen presentes de manera cotidiana. La mejor opción siempre será acercarte con un profesional que te ayude a canalizar tus emociones.