Hay alimentación que pueden hacer más daño del que pensabas.
1) Desayunar muchos hidratos de carbono
En el desayuno se abusa mucho del pan blanco, cereales refinados y hasta repostería. Se ha vinculado al almuerzo y la merienda con lo dulce, y puede ser algo difícil de corregir. Tal y como el resto de comidas, el desayuno debe ser variado.
Desayuna menos hidratos de carbono y más fruta, o ve por un pan tostado de pan imtegral con pechuga de pavo y queso fresco, acompañado de una pieza de fruta,
2) Haces cinco comidas al día
Depende totalmente de la persona cuántas comidas necesita hacer al día —considerando que no deberían de pasar las cinco comidas, pues eso sería mucho para el cuerpo. La alimentación debe adecuarse a los horarios y necesidades de cada individuo, de lo contrario podría haber un sobreesfuerzo del sistema digestivo.
3) Cenar solamente fruta
Cenar mucha fruta, y de noche, será una enorme ingesta de azúcar. También provocará que te despiertes con mucha hambre, y eso provocará que desayunes el doble o desayunes con ansias.
4) Solamente hacer ayuno
Puede que el ayuno intermitente ayude a bajar de peso rápidamente, pero de nada servirá si bajas esos kilos sin una buena condición física o un estado sano del cuerpo. Un desayuno con el aporte calórico adecuado y alimentos saludables será muy bueno para equilibrar tus necesidades de alimento y ejercicio al día.
5) Crees que haciendo ejercicio puedes comer lo que sea
Obvias la alimentación con tu recuperación muscular. Considerar que por hacer ejercicio puedes comer cualquier cosa, pero estos efectos se ven a largo plazo, ya que notarás cómo no bajas más de peso. Lo ideal es recargar los hidratos de carbono (a buena medida), hidratarte y hasta descansar.
Con información de Europa Press