Puede que haya esquivado la muerte cuando un guardia casi le disparó en los jardines del Palacio de Buckingham. Sin embargo, a los 95 años de la reina Isabel II existe una constante preocupación sobre su salud y la llegada de su fallecimiento.
Palabras clave para la Operación LONDON BRIDGE
Llegará el día en que esto suceda, y para enfrentarlo existen unas palabras clave y un plan meticuloso: la operación London Bridge. Durante años, éste se había mantenido en secreto para los medios de comunicación, pero en 2017 el diario Palacio de Buckingham y la página web de la Familia Real será “transformada en un sitio sombrío, formal, mostrando el mismo texto sobre un fondo oscuro”, informó The Guardian en su momento y ahora POLITICO.
La cobertura mediática, la censura y más acciones por respeto a la fallecida monarca
Darán inicio al aluvión de la cobertura mediática sin parar —la mayoría de las organizaciones de noticias ya tendrán días (o semanas) de cobertura planeada.
La programación regular se interrumpirá, las redes de televisión se fusionarán y los comunicadores de noticias se vestirán de negro como una señal de respeto.
Canales de noticias ya habrán reclutado a expertos reales para discutir lo que acontezca. Las estaciones de radio comerciales comenzarán a tocar “música serena” antes de hacer el anuncio.
Un aspecto revelado en POLITICO es que cualquier fake news o que denigre la muerte de Isabel II será banneado de las redes sociales.
Periodo de luto en Gran Bretaña y el movimiento de títulos
Gran Bretaña entrará entonces en un período de luto. El príncipe Carlos se convertirá en el rey Carlos a la mañana del día siguiente. El príncipe William será, desde ese entonces, el príncipe de Gales y Kate Middleton podría aceptar el título de ser princesa de Gales (el antiguo título de Diana).
“Se encenderán las cámaras del parlamento, la gente se irá a casa del trabajo temprano, y los pilotos de aeronaves inglesas anunciarán las noticias a sus pasajeros”, relató The Guardian. “Serán 10 días de pesar y de un espectáculo en el que, más bien se dejará de lado el deslumbrante espejo de la monarquía para mostrar lo que realmente es”.
Al décimo día se efectuará el funeral de la reina en la Abadía de Westminster. Para entonces, el palacio espera que un millón de personas vayan a rendirle respetos (como hicieron con Felipe de Edimburgo, con cartas y flores). Líderes mundiales y jefes de Estado de todo el mundo podrían asistir y los miembros del público probablemente alinearán la ruta del cortejo fúnebre.
Después del funeral, el cuerpo de la reina podría ser enterrado en diversos lugares, incluyendo sus propiedades en Balmoral o Sandringham, o en una parcela en la Capilla de San Jorge en Windsor junto a su padre, el rey Jorge VI.
El Palacio de Buckingham no ha comentado dichas revelaciones —ni la de 2017 ni la de 2021—, ya que tiene prohibido discutir los arreglos funerarios para los miembros de la Familia Real.