Estas son las latinas que conquistaron a la realeza Europea

Ellas conquistaron el corazón de sus príncipes azules. ¿Qué las ha llevado a brillar en las cortes europeas? Conoce a las mujeres latinas que conquistaron a la realeza europea.

Antes era casi imposible que un integrante de la realeza se casara con una plebeya, sobre todo si no era europea; no obstante, hoy día es común, y es que algunos miembros de la monarquía han creado lazos de amor con mujeres de raíces latinas que todos los días se esfuerzan por representar al país que las cobijó, sin olvidar su origen.

Latinas que conquistaron a la realeza europea

La reina Máxima de Holanda, la más conocida de todas, así como la gran duquesa María Teresa de Luxemburgo, las princesas Tatiana Blatnik de Grecia y Alessandra de Hannover, y la princesa Ángela de Liechtenstein, entre otras, han roto estereotipos y demostrado que, más allá de la belleza, son atributos, como la calidez, los que cuentan al momento de conquistar un “amor real”.

Inteligencia, altruismo y carreras profesionales destacadas han sido sus claves para desenvolverse en un ambiente en el que cada minuto es un reto permanecer.

Y sin duda alguna cada una de ellas dispone de cualidades que las mantienen firmes en la gran vida que eligieron.

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Máxima de Holanda

Nacida el 17 de mayo de 1971 en Buenos Aires, Máxima Zorreguieta y Ceruti es hija de Jorge Horacio Zorreguieta, agricultor y político que fue subsecretario de Agricultura en el gobierno militar de Jorge Videla y de, segunda esposa, María del Carmen Cerruti Carricart.

No era una gran heredera, tan sólo una de muchas latinoamericanas que han sabido convertirse en profesionales y trabajar para compañías internacionales. Pero la diferencia de su historia con la de otras chicas es que, después de salir de su ciudad natal y comenzar a viajar por el planeta, conoció a un verdadero “príncipe azul” que se enamoró de ella, ¡y el resto es historia!

La sonriente y guapa argentina ha logrado que una dinastía considerada aburrida y sin mucho interés, sea ahora una de las más vibrantes y modernas de la realeza europea.

Máxima de Holanda
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Duquesa María Teresa de Luxemburgo

La gran duquesa María Teresa nació en La Habana, el 22 de marzo de 1956 y conoció a Enrique de Luxemburgo (el actual gran duque) en la Universidad de Ginebra, mientras estudiaba Ciencias Políticas en 1980.

Meses después se casaban un 14 de febrero en una fastuosa boda en la catedral de Notre Dame, Francia, ante la negativa de la familia real, sobre todo de la gran duquesa Josefina Carlota, quien la llamaba “La Criolla”.

Su gestión había sido impecable e incluso se había ganado la simpatía de sus súbditos gracias a su espontaneidad, fortaleza y compromiso con causas sociales, como la creación del foro internacional Stand, Speak, Rise Up!, para poner fin a la violencia sexual, además de su lucha contra la dislexia, la situación de los menores encarcelados en África y el desarrollo de microfinanciamientos.

No obstante, recién ha sido señalada por el primer ministro de Luxemburgo, Xavier Bettel, quien solicitó una investigación sobre las causas de la elevada rotación de personal que hay en la Casa Real (51 en los últimos cinco años, considerando que el equipo se conforma por 89 empleados fijos y 17 colaboradores).

Según el diario The Guardian , Jeannot Waringo, exdirector de la Inspección General de Finanzas, afirma en un informe que María Teresa ha sembrado un ambiente de terror e inestabilidad, debido a su actitud autoritaria.

Duquesa María Teresa de Luxemburgo
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Marie-Chantal Miller

Por las venas de Marie-Chantal Miller corre sangre ecuatoriana por parte de su madre María Clara Pesantes, a quien le debe su amor por la alta costura y el arte.

Miller, de 51 años, nació en Londres y estudió cocina en el prestigioso instituto Ecole Ritz Escoffier de París. Más tarde conoció a su esposo Pablo de Grecia, con quien tiene cinco hijos: Olimpia, de 23 años; Constantino, de 21; Achileas, de 19; Odysseas, de 15; y Aristides de 10.

“M.C.”, como la llaman sus íntimos, hoy es referente de moda, empresaria especializada en ropa de niños y directiva de la compañía fundada por su padre.

Asimismo, adora cocinar e ir al supermercado, y es famosa por no callar sus opiniones en su blog (mariechantalblog. com), así como en sus redes sociales, donde comparte su día a día, fiestas, momentos familiares, vacaciones y opiniones:

No me disculpo por ser como soy, poseo opiniones propias, soy fuerte y tengo los pies en la tierra”, declaró al diario El Español.

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Marie-Chantal Miller
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Tatiana Blatnik

De origen venezolano, se convirtió en princesa de Dinamarca y Grecia cuando el 17 de agosto de 2010 se casó con el príncipe Nicolás de Grecia, en la isla griega de Spetses. Aristócrata de nacimiento, es nieta de la condesa de Einsiedel y descendiente de Guillermo el Conquistador.

Se construyó a sí misma desde pequeña, luego de que su padre Ladislav Vladimir Blatnik, víctima de una severa depresión que se agudizó cuando fue acusado de corrupción, se suicidó cuando ella tenía ocho años.

Desde ese suceso que marcó su vida ha aprendido a ver lo bueno que se le presenta: “Supongo que he madurado. Para ser feliz es importante ser auténtica. Mi papel lo tomo como una oportunidad para marcar la diferencia”, ha expresado al diario español ABC.

Y así lo ha hecho, la princesa graduada en sociología por la Universidad de Georgetown fundó el sitio web Tria Etc, en el que promueve el trabajo de artesanos griegos.

Asimismo, tiene la fundación Elpida Youth para niños con cáncer y trabaja con una asocia enfocada en concienciar sobre la situación de los niños refugiados en Grecia.

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Alessandra de Osma
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Tatiana Santo Domingo

Tatiana Santo Domingo nació en Nueva York, pero su sangre latina se la debe a sus padres, Julio Santo Domingo, aristócrata colombiano, y a su madre, la brasileña Vera Rechulsky.

Creció en Ginebra, Suiza, donde conoció a su amiga Carlota Casiraghi, que en 2004 la presentó con su hermano Andrea, y luego de un largo noviazgo se casaron en 2013.

A diferencia de otras royals latinas, Tatiana, quien se graduó en Historia del Arte, no siente cercanía con Colombia, de hecho ni siquiera habla español, pese a que domina cuatro idiomas.

Su fortaleza ha sido saber combinar su pasión por los viajes y la moda para ayudar a los más necesitados, tiene una firma de ropa eco- lógica y dirige el sitio Muzungu Sisters que vende prendas étnicas, creadas por los artesanos locales de los países que visita y para las que utilizan técnicas ancestrales, así promueve el comercio justo y el cuidado del ambiente, muestra de que sus aficiones son la combinación perfecta para contribuir a un mundo mejor.

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Tatiana  Santo Domingo
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