No necesitas de invertir una fortuna en costosos tratamientos para recuperar la belleza de tu piel, te decimos cómo hacer ácido hialurónico casero con ingredientes naturales y muy fáciles de conseguir.
¿Qué es el ácido hialurónico y para qué sirve?
El ácido hialurónico se encuentra de forma natural en la piel. De hecho, nuestra dermis puede contener hasta un 50% de este componente.
El AH se une a las moléculas de agua, ayudando a mantener la piel hidratada y flexible. El problema, sin embargo, es que sus niveles van disminuyendo con la edad provocando deshidratación y la aparición de arrugas.
Se presenta en muchas formas y la variedad más común tiene una estructura de alto peso molecular que se convierte en una capa protectora que retiene la humedad, siendo en general demasiado grande para penetrar en la piel.
Sin embargo, el de bajo peso molecular puede penetrar más fácilmente en el espacio entre las células de la piel e hidratar desde el interior.
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Ácido hialurónico en la rutina de belleza
Todas las formas derivadas del AH cumplen la misma función: retener humedad. Por eso es importante incluirlo en tu rutina de belleza, de preferencia en las versiones con sal por conveniencia de PH y retención de agua por parte de la sal disuelta.
Además de sus presentaciones tópicas, el AH es reconocido como la sustancia de elección para rellenos faciales debido a su eficacia y seguridad.
Es un gel que se aplica mediante microinyecciones, que además de reponer el ácido hialurónico perdido, permite remodelar formas y contornos del rostro, otorgando volumen y rellenando surcos y arrugas.
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Cómo hacer ácido hialurónico casero
Para evitar las inyecciones en el rostro y aprovechar los ingredientes 100% orgánicos y naturales, así como beneficiarte de las propiedades del ácido hialurónico para retrasar los signos de la edad, te compartimos esta sencilla receta de AH casero que te fascinará.
INGREDIENTES
- 6 cáscaras de huevo
- Aguardiente o tequila
- Glicerina líquida
- 1 frasco previamente esterilizado
PREPARACIÓN
- Quita la membrana de las cáscaras de huevo y déjalas secar a temperatura ambiente, hasta que se endurezcan (no dejes que les dé el sol).
- Una vez que las membranas ya está completamente secas, hazlas polvo con la ayuda de un mortero o con tus propias manos, hasta que quede un polvo fino como el talco de bebé.
- Coloca el polvo en el frasco previamente esterilizado, y añade el tequila o el aguardiente hasta sobrepasar el polvo y deja reposar por una o dos semanas. Remueve la mezcla todos los días para que se integren los ingredientes.
- Una vez transcurrido el tiempo de reposo, toma la mezcla y cuela. Coloca en un envase para cocinar a Baño María, hasta que se consuma el alcohol. Retira del fuego y agrega un poco de glicerina, remueve y listo.
Utiliza esta mezcla con tu crema hidratante de uso diario con un gotero o aplica de dos a tres gotas directamente en tu rostro.
Antes de irte: