Valentina Ramírez Avitia, la Mulán mexicana que inspiró el nombre de la salsa Valentina

Hay muchas historias inspiradas en cuentos de hadas o de ficción de las que sacamos múltiples héroes y heroínas —como bien puede ser Mulán, la afamada trama de la mujer que luchó en la guerra haciéndose pasar por hombre. ¿Pero sabías que hubo una “Mulán mexicana?

 

Quién fue Valentina Ramírez Avitia, combatiente en la Revolución mexicana

Entre las mujeres de la Revolución mexicana se debe mencionar a Valentina Ramírez Avitia. Esta joven combatiente nació el 14 de febrero de 1893 en Durango; su padre Norberto Ramírez era labrador y arriero, figura que deseó participar en este movimiento amado pero tristemente murió antes de hacerlo.

Valentina quiso acompañar a su padre y luchar por sus ideales, así que en honor a él se enlistó bajo el nombre de Juan Ramírez a los 17 años de edad —¿ya puedes ver aquí el gran aprecido con Mulán de Disney?—.

 

La adolescente tuvo que aprenderse todos los movimientos masculinos, incluyendo la voz, para no despertar sospechas —practicó montar a caballo, sentarse y hasta saludar como un varón. Tomó la ropa de su hermano, se escondió las trenzas y se unió al movimiento revolucionario.

“La Valentina”, mujer que inspiró a la famosa salsa

Valentina participó en la Toma de Culiacán, y vestida como hombre se equipó de un rifle y cartucheras en el pecho con sombrero de palma para esconder su cabello. ¡La hicieron teniente! Y cuando se supo el historial de vida, inspiró a la canción popular La Valentina, cantada por tropas villistas, y de ahí derivó al nombre de la famosa salsa.

 

 

Aunque su valentía otorgó reconocimiento, sus últimos días de vida no fueron los mejores. Ya como veterana de guerra fue atropellada y quedó lisiada de por vida, así que el gobierno la inscribió en un asilo.

 

Valentina se negó a permanecer encerrada y se escapó del asilo, pero se dedicó a pedir dinero en las calles. Y por si la suerte no fuera poca, su casa se incendió porque dejó prendidas unas veladoras en el altar de la Vírgen de Guadalupe. Fue así como murió a la longeva edad de 86 años.