La escalofriante historia detrás de ‘Saturno devorando a un hijo’ y otras ‘Pinturas Negras’ de Francisco de Goya.

¿Qué llevó a Goya a pintar al final de su vida cuadros de monstruos, brujas y pesadillas vivientes? Los secretos detrás de ‘Saturno devorando a un hijo’ y otras obras oscuras del famoso pintor español. 

 

Al igual que Diego Velázquez, Francisco de Goya es uno de los máximos representantes pictóricos que ha dado España. Su importancia radica en que, como artista, fue capaz de adelantarse a su época.

 

A pesar de que sus pinturas están consideradas dentro de los periodos del Romanticismo y Rococó, lo cierto es que la obra de Goya fue evolucionando hasta llegar a lo que algunos llaman su ‘Etapa más oscura’, misma que ocurre justo al final de su vida, casi en completa soledad, pues el pintor estaba autoexiliado en su casa. 

 

Goya y sus primeros periodos; su ‘época feliz’

 

Dentro de la primera etapa de Goya está incluida la pintura ‘La gallina ciega’ (1789), una de las obras que realiza llegando a Madrid y que es parte de un cartón que hizo para la Fábrica Real de Tapices, sitio donde él laboraba en aquellas fechas. Como se puede ver, es una obra muy alegre, tanto en en los colores que utiliza, como en la escena en sí: un juego campestre donde hay varias personas pasándola bien. Todo es felicidad.

la gallina ciega de francisco de goya
Foto: Lluís Ribes Mateus / Flickr

 

Una vez asentado en Madrid (1800), Goya pintó este retrato colectivo llamado ‘La familia de Carlos IV’, hoy conservado en el La escalofriante historia detrás de la pintura La joven de la perla.