Típico, estás atacada de la risa con él, que te conoce mejor que nadie y a quien puedes contarle lo que sea, y de pronto te descubres pensando cómo es que nunca han tenido algo más. ¿Qué sigue?
Qué hacer si te gusta tu mejor amigo
Es curioso, pero las razones por las cuales su relación derivó sólo en amistad ahora ya no parecen tan importantes o de plano ya ni te acuerdas de ellas, no obstante, sospechas que él podría sentir lo mismo que tú.
Los romances entre amigos de toda la vida pueden ser fabulosos, sí, en especial porque suelen darse entre adultos independientes que ya tienen bastante experiencia en relaciones, así como expectativas más realistas.
Pero también podrían provocar la ruptura de la amistad. Así que si decides tantear el terreno, te comparto cuatro pasos que pueden ayudarte a manejar la situación de la manera más madura y segura para ti.
1) Identifica qué cambió en la amistad
¿Cuál fue el detonante de esta inesperada atracción? ¿O siempre había estado allí y apenas la estás aceptando?
Es muy diferente que de pronto comiencen a pasar más tiempo juntos y descubras un montón de afinidades nuevas, a que, por ejemplo, acabes de salir de una relación y más bien estés intentando evadir el duelo de la ruptura enamorándote de nuevo de quien esté al alcance de tu mano.
Si te das cuenta de que la atracción está basada en hechos sólidos, es una buena señal para avanzar; no obstante, si crees que puede ser un capricho pasajero, lo mejor es esperar un poco antes de hacer un movimiento en falso.
Cuando empiezas una relación con tu amigo de toda la vida puede que no haya muchos fuegos artificiales como tú te los imaginabas en tus fantasías, pero esta no es una mala señal.
2) Analiza la viabilidad de unirte con tu amigo
¿Ambos están solteros?, ¿es un hombre fiel y confiable en las relaciones?, ¿comenzar a salir podría poner en riesgo la reputación laboral de alguno?, ¿tienen planes de vida compatibles a mediano plazo?
Jugar limpio es muy importante en este caso. Si hay alguna razón por la cual tengan que mantener su romance en secreto, esa es una gran bandera roja.
Esto tampoco significa que debas darte por vencida ante el primer obstáculo, sólo que seas objetiva y pongas las cosas sobre la balanza, antes de que alguien pueda salir herido.
3) Hablen claro sobre lo que quieren
Por supuesto que puedes comenzar a ser más coqueta y sugerente con él, pero cuando dos personas llevan mucho tiempo en una relación de confianza frontal, en ocasiones se hace más difícil interpretar las indirectas e incluso puedes ponerlo en un verdadero aprieto por no saber cómo reaccionar.
¿Ya le lanzaste dos o tres pistas y él no se da por aludido? Lo mejor es decirle lo que sientes sin rodeos. Deja claro que apenas estás desarrollando una atracción y que si él no siente lo mismo es el mejor momento para que te lo diga y evites hacerte ilusiones.
4) No dependan de la pasión
Cuando todo sale bien y eres correspondida, puede que al principio todo sea muy apasionado, pero también podría no ocurrir, o que la excitación inicial se apague muy pronto.
Eso se debe a que es difícil enamorarnos de alguien a quien ya conocemos bien y ya no tenemos oportunidad de idealizar.
Además, al empezar una relación con un amigo de toda la vida puede que no haya muchos fuegos artificiales como tú te los imaginabas en tus fantasías, pero es normal.
No dejes que esto te desanime, porque en la otra mano tienes la ventaja de estar con alguien que te quiere tal y como eres, y viceversa.