La pandemia de COVID-19 no es la única enfermedad que tiene al mundo bajo alerta. El levantamiento de las restricciones promovidas por los países para evitar los contagios del nuevo Coronavirus y la vuelta a la normalidad ha provocado un aumento en enfermedades que se tenían controladas al mínimo. Una de ellas es la donovanosis, una enfermedad de transmisión sexual que ha llegado a números de contagios históricos en el Reino Unido en estas últimas semanas.
Pero, ¿qué es esta enfermedad? ¿qué la provoca? y ¿qué tan contagiosa puede ser en un ambiente como el americano? Aquí te lo explicamos.
¿Qué es la donovanosis?
Identificada científicamente como granuloma inguinal, la donovanosis es una enfermedad causada por la bacteria Klebsiella granulomatis, identificada principalmente en territorios calurosos como el sur de África, el sudeste de Asia y el Caribe.
Se caracteriza por la aparición de úlceras que consumen (o “comen”) la piel de la zona afectada y crecen progresivamente. Por lo regular estas úlceras no duelen, pero provocan olores y sangrados. También pueden convertirse en un peligro dependiendo de la zona en la que aparezcan.
De no tratarse a tiempo, esta enfermedad podría evolucionar y causar lesiones con exudado maloliente, aparición de verrugas con forma de coliflor y formación de tejido fibrótico, señal temprana de un padecimiento aún más grave.
¿Cómo se transmite la donovanosis?
Como toda ETS, la donovanosis puede contagiarse después de sostener relaciones sexuales sin protección.
También puede transmitirse por contacto directo de madre a hijos durante el parto y por contacto de la zona infectada con piel sana. Sin embargo, estos casos son limitados en el mundo.
Ante el incremento de los casos en Europa y las posibilidades de que la enfermedad mute para establecerse en terrenos menos calurosos como América del Norte, doctores han recomendado tener mucho cuidado y procurar visitar a especialistas en caso de presentar cualquier síntoma de alarma.