Expertos en finanzas personales coinciden en que lo primero es crear un presupuesto estricto, apegarse a él y dividirlo en tres tipos de gastos:
• Fijos: Hipoteca o renta, gasolina o pasajes, escuelas, teléfono, coberturas médicas.
•Variables: Alimentos, servicios (gas, luz…), material escolar, vestido.
• Ocasionales: Regalos, celebraciones como Navidad, útiles y uniformes (es anual).
Además, toma en consideración estas recomendaciones:
La comunicación es esencial
Si eres soltera es más sencillo tener el control, pero si vives en pareja o con otros integrantes de la familia la comunicación es vital. La ventaja de que sean dos o más es que se dividen los gastos, pero esto no funciona si no hablan y planean juntos. Y esto se aplica igual en el caso de que sólo tú trabajes y tu pareja se haga cargo de la casa, por ejemplo.
La comunicación es esencial
Haz los ajustes necesarios
Sabemos que por más que planees hay imprevistos, y para ello te recomendamos: tomarlo con calma y ajustar el gasto rápidamente, o hacer un fondo desde fin de año (y alimentarlo mes con mes) para el mantenimiento de la casa y que esa fuga del lavabo no te tome por sorpresa.
Haz los ajustes necesarios
Aprovecha la pandemia
¿Has pensado en lo que te has ahorrado en idas al cine? Bueno, haz cuentas y si salían una vez al mes toma el dinero que destinabas a ello y ahórralo. Esto no significa que tú o tu familia no se diviertan; hagan actividades de fin de semana en casa o salgan con precauciones y volviendo al origen: una ida al parque, por ejemplo, puede ser más que reconfortante.