A tus más de 30 años, lo último que quieres es retomar la idea de tener una cita donde la otra persona no tenga responsabilidad afectiva ni ‘los pantalones’ para dejar las cosas claras. Por eso resulta tan molesto el ghosting, ¡y más si ya tenemos más de 40!
Si empezaste a salir con alguien y en cuanto pensabas que las cosas iban a la perfección, y de repente te dejan de escribir o contactar, fuiste plenamente ‘ghosteada‘. Te contamos más (y por qué es tan agotador mentalmente).
¿Qué es el ghosting y cómo identificarlo?
Estás en extremo feliz porque acabas de conocer a alguien y, de repente, ¡desaparece! Aunque se piense que el ghosting es uno de los miedos principales para jóvenes millennials, todos los adultos lo pueden experimentar.
Si alguien te aplicó el ghosting es porque quiere evitar el conflicto y prefiere desvanecerse de tu presencia (incluyendo mensajes, llamadas, redes sociales y demás), porque “no quiere lastimarte” al confesar que, quizá, no le gustaste demasiado.
Y posiblemente lo que más lastime del ghosting a los más de 40 años es que una espera tener respuesta concreta de una persona que creíamos madura… y resultó seguir estancado en las mismas inseguridades de la adolescencia. Boy, bye!
Cómo afrontar el ghosting si tienes más de 40 años
Aunque lo más saludable para tu paz mental es dejarle de dar vueltas al asunto y olvidarte de esa persona ghosteadora, hay un par de formas para calmar a tus nervios y así cambiar la página.
No te culpes por haber sido ghosteada: a menos de que hayas dicho algo sumamente ofensivo para la persona, lo más seguro es que no hayas hecho nada malo. Fue decisión de la otra persona desaparecer de tu vida sin explicación alguna.
Seguramente eres demasiado buena para él: los ghosters tienden a mostrar rasgos de ansiedad y poco autoestima, así que si te dejó ir es porque probablemente pensó que eras demasiado buena para él. ¡Y mejor así! No queremos que te rebajes de nivel.
Puedes expandir tus opciones: si esa persona decidió no reaparecer en tu vida, enfócate en los que sí están presentes. Deja de canalizar la atención a quien no está, pero tampoco busques llenar ese vacío, ¡tendrás mejores opciones!
Te ayudará a enfocar tus intenciones al buscar una pareja: no tiene nada de malo ser un poco más cautelosa con tus próximos prospectos, y si es posible, hay que aclarar las cosas desde un inicio. Así te ahorras el cansancio del ghosting y muchas dudas existenciales.
Cuéntanos, ¿te han aplicado ghosting?