La depresión posparto es un tema del que tenemos que hablar. Quizás alguien cercana a ti la ha sufrido. Podrías haber escuchado sobre ella en las noticias. Tal vez tú has pasado por eso. Ninguno de estos casos sería extraño, pues la depresión posparto afecta a una de cada seis mujeres que dan a luz, según la Organización Mundial de la Salud.
Y si es así, ¿por qué no sabemos más sobre ella? Una de las principales inquietudes de quienes la han padecido y quienes dedican su vida a tratarla, es precisamente eso: alzar la voz lo suficientemente alto y lograr que la sociedad deje de estigmatizar el problema.
¿Qué es la depresión posparto?
A partir del momento del parto, es normal que una mujer sufra un desbalance hormonal. Éste se puede manifestar a través de llanto, tristeza, enojo o insomnio.
A partir de entonces y hasta dos o tres semanas después, es común tener estos síntomas, los cuales se conocen como parte del baby blues, pero no deben ser confundidos con la depresión posparto.
“La depresión posparto es un trastorno parecido a una depresión clínica, pero ocurre en ese periodo específico, es decir, después de tener un bebé.
También se le puede llamar depresión perinatal, ya que en ocasiones aparece desde etapas tempranas del embarazo. Se caracteriza por una tristeza persistente y la pérdida de interés por realizar actividades cotidianas en la maternidad.
Si se manifiesta durante el embarazo puede haber una falta de conexión con el bebé, incluso antes de que nazca, y/o una sensación de arrepentimiento”, explica María José Álvarez, licenciada en psicología con un diplomado en psicoanálisis del embarazo y la maternidad.
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Síntomas de la depresión posparto
Cuando se sufre de un caso de baby blues (el cual afecta del 70-80% de las mujeres, según la Asociación Americana del Embarazo), los síntomas suelen desaparecer solos después de dos o tres semanas del parto.
Si luego de este periodo los síntomas no se van o se intensifican, podrías estar presentando señales de una depresión posparto. ¿Cómo se siente?
Además de la tristeza y el desinterés por tus actividades, otros indicios pueden incluir pérdida de energía, inquietud, enojo, desesperanza, falta de ganas por cuidar a tu bebé, y en algunos casos graves, la presencia de pensamientos destructivos hacia ti y/o tu hijo.
La importancia de hablar sobre este tema es enorme, pues, como muestran las estadísticas, es inmensamente frecuente.
Un estudio de 2012 realizado por investigadores de la Universidad de California, establece que la depresión posparto ha sido denominada la complicación obstétrica más común.
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¿Por qué sucede?
Hay muchas razones por las que una mujer puede padecer depresión posparto. Verás, durante y después del embarazo, tu cuerpo pasa por muchos cambios hormonales.
Cuando estás embarazada, el cuerpo produce hormonas como estrógeno y progesterona en grandes cantidades, pero durante las 24 horas siguientes después del parto éstas caen rápidamente y vuelven a sus niveles normales.
Esa es una de las causas por las que puedes llegar a sufrir baby blues, pero la psicóloga María José asegura que la depresión posparto suele ser ocasionada por muchos otros factores, además de un desbalance hormonal.
“Éstos pueden ser antecedentes de depresión, ansiedad o trastorno bipolar, haber sufrido de depresión posparto con anterioridad, tener historial de depresión en la familia, situaciones difíciles de vida como enfermedades, un embarazo complicado, violencia doméstica, entre muchos otros”.
Y asegura que además de todos estos detonantes, debemos considerar que dar a luz a un hijo (sobre todo por primera vez) significa un cambio tan drástico en la vida de una mujer que suele ser difícil de asimilar al principio.
“El cambio de vida es durísimo. Debes dejar tu trabajo y tus aficiones (al menos por un periodo); es un cambio de vida radical”.
María José considera que es muy importante hablar del tema y hacer saber a las mujeres que no sólo deben preocuparse por el parto, ya que hay mucho más después, y tener un bebé no es cualquier cosa. “Es un duelo por quien eras antes”, nos aclara.
¿Cuánto puede durar la depresión por parto?
En cuanto a su duración, todo depende de la intensidad y el tratamiento que lleves a cabo. Esto se complica si hay alguna falla en el diagnóstico o falta de tratamiento, lo cual resulta bastante común.
La depresión posparto suele fallar en ser correctamente diagnosticada o tratada: cerca del 60% de las mujeres con síntomas depresivos no reciben un diagnóstico clínico y el 50% de quienes lo obtienen no llevan ninguna clase de tratamiento, reflejó un estudio publicado en 2012 sobre mujeres estadounidenses durante un periodo de cinco años.
Son cifras preocupantes, considerando las consecuencias por la falta de tratamiento en una condición así, pues incluso puede afectar la capacidad de cumplir con las actividades de la maternidad y el desarrollo del bebé en los próximos años.
Cómo se trata la depresión posparto
La depresión posparto se puede tratar de diversas formas.
“Acudir con un psicólogo debe ser el primer paso, esto se logra comunican- do a tu pareja o tus familiares sobre tus emociones, para que ellos te apoyen y ayuden a buscar a algún especialista”, aconseja María José.
“Muchas mujeres se acercan con su ginecólogo, ellos suelen recetar ansiolíticos o antidepresivos como primer recurso, pero esa no es su área de especialidad. Si estamos hablando de un caso grave, el psicólogo te tiene que referir con un psiquiatra para llevar el tratamiento de la mano, ya que no hay que dejar de trabajar las emociones”.
En caso de requerir medicamentos, no debe preocuparte su interacción con una lactancia saludable.
“Hay muchos medicamentos para la depresión compatibles con la lactancia, además de que éstos pueden ser de gran ayuda para aliviar los síntomas”, comenta la psicóloga.
Esto se debe a que la lactancia libera oxitocina, la cual provoca un sentimiento de relajación y favorece el vínculo madre-hijo.
Algunos de los consejos que te dará un especialista van desde el descanso, hasta pedir ayuda a tus familiares, darte tiempo para hacer algo que te guste y siempre concederle prioridad a la comunicación.
Cómo prevenir la depresión posparto
Como mencionamos antes, suele haber algunas señales que pueden indicar que eres propensa a sufrir de una depresión posparto, y aunque sientas que todavía no tienes de que preocuparte, no está de más comenzar a tomar medidas preventivas.
Científicos del Statens Serum Institut de Copenhague, Dinamarca, descubrieron que aunque la depresión posparto no suele aparecer en mujeres sin trastornos psiquiátricos previos, sí se sufre tras un primer embarazo, el riesgo de que se repita en futuras gestaciones existe y aumenta de forma considerable.
“Si ya has padecido de depresión posparto antes, lo mejor es acudir desde el embarazo con tu terapeuta y hacer un plan. También debes hablar con tus seres queridos para que sepan que es probable que lo padezcas y puedan estar al pendiente de los síntomas”, agrega María José.
Esto también aplica si no has tenido una depresión posparto anterior, pero has sufrido de depresión clínica, ansiedad o trastorno bipolar. Lo mejor es empezar a hablar del tema desde que comienza el embarazo y así prevenir que cualquier trastorno se desenvuelva.
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¿Cómo ayudar a una mujer con depresión posparto?
Si alguien cercana a ti está sufriendo de esta condición y no sabes cómo ayudarla, debes saber que en este caso “darle espacio” no es la mejor manera.
“Tienes que estar muy al pendiente”, indica María José. “Estar bien atento a los síntomas, estar ahí para todo: cocinar, transportarla, lo que necesite”.
Algunos consejos de los especialistas:
Ayuda en las labores de la casa y a cuidar al bebé
Ella se beneficiará de cualquier ayuda que le des. Puedes ofrecerte a cocinar los alimentos del bebé, bañarlo, hacer las compras o algo de limpieza. Lo que sea es bueno.
Ofrece soporte emocional
Sé paciente y hazle saber que estarás a su lado. Escucha su forma de sentir, trata de entenderla y validar sus emociones. Incítala a compartir y expresarse.
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