Si de cerca está difícil a distancia lo vuelve todavía más complicado, pero ojo que tampoco es imposible. Lo primordial y más importante es que esta situación funcione para las partes involucradas y tengan claro que quieren lo mismo y van por el mismo camino.
Si están más que seguros de su amor, han hablado sobre las dificultades que pueden presentarse y tienen muy asumida la situación, entonces presten atención a algunas recomendaciones que les ayudarán a sobrellevar los kilómetros entre ustedes:
Adáptense
Es importante establecer reglas, horarios y días precisos para mantener comunicación, pero si por alguna razón uno de los dos no puede o algún día se complicó, no pasa nada. Eviten que esto cause un malestar y denle oportunidad a los momentos espontáneos que también cuentan, ¡y mucho!
Fluyan
A veces, la distancia maximiza las emociones (para bien y para mal). Más allá de prometerse amor eterno y jurar esperarse toda la vida, dejen que la relación siga su curso. Tienen que comprometerse a dar lo mejor de cada uno para que funcione y hacer los ajustes necesarios para sentirse cómodos.
Confíen
En 2015, el Journal of Sex and Marital Therapy publicó un estudio que asegura que las relaciones a distancia pueden llegar a tener más estabilidad que una “convencional”, pero el riesgo que corren es el prejuicio de que no funcionarán. Por lo tanto, si ya están decididos, confíen el uno en el otro y en el amor que se tienen.
Acepten
Con todo y sus particularidades, este tipo de relaciones también pueden terminar y no significa necesariamente que hubo falta de compromiso de alguna de las partes. Al final, el vínculo existe y puede romperse, como en cualquier tipo de relación.
Plus: mejor evita inmiscuirte en una relación a distancia si eres una persona que constantemente sufre ansiedad, si estás teniendo problemas de inseguridad o autoestima y si el contacto físico es vital para ti.