Al igual que la reina Isabel, su tatarabuela, Victoria del Reino Unido, no era la primera en la fila de sucesión del trono de Inglaterra; sin embargo, el destino las llevaría a gobernar al pueblo inglés y a ser una de las mujeres más recordadas en la historia. Esta es la vida de la también llamada “abuela de Europa”.
Victoria del Reino Unido, la abuela de Europa
Alejandrina Victoria de Hannover nació el 24 de mayo de 1819 y subió al trono del Reino Unido de Gran Bretaña en el año 1837, tras la muerte de su tío Guillermo IV. Su largo reinado se identifica con la sociedad de su tiempo, que recibe por ello el sobrenombre de “victoriana”.
Te interesa: Los reyes europeos más longevos que no han abdicado (y no planean hacerlo)
El país también sufrió importantes cambios sociales como la aplicación del divorcio o el derecho a la propiedad de las mujeres después del matrimonio.
Fue la última soberana de la Casa de Hannover. Su hijo sucesor, Eduardo VII, pertenecía a la nueva Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, posteriormente renombrada como Casa de Windsor por el hijo de este último, Jorge V, en 1917.
Te interesa: Esta es la historia de cómo nace el apellido Windsor
Por qué la reina Victoria es conocida como la “abuela de Europa”
De la misma edad y primos hermanos, Victoria y Alberto se conocieron en 1836, con 17 años. En su primer encuentro, Alberto y Victoria compartieron experiencias similares, como la ausencia de una verdadera vida familiar.
El que ambos tuvieran poca fortuna con sus progenitores pudo ser un elemento de unión. El compromiso siguió adelante, aunque la boda no se celebraría sino hasta 1840, cuando los novios ya contaban con 21 años de edad.
Te interesa: Hemofilia: la extraña enfermedad que ha perseguido a la realeza durante siglos
Victoria se convirtió en abuela o tatarabuela de muchos de los reyes y reinas de la vieja Europa del siglo XX.
¿Cuándo murió la reina Victoria?
El 22 de enero de 1901, sin haber cumplido los 82 años de edad pero habiendo alcanzado más de 60 años de reinado, la reina Victoria murió. Enterrada en Frogmore, Windsor, Victoria descansa eternamente al lado de su amado Alberto, quien murió antes que ella en 1861.