Todos los enredos empresariales de Harry y Meghan y sus posibles consecuencias

Hace un par de semanas se dio a conocer la tan comentada ruptura de la empresa Archewell Audio, propiedad de los Duques de Sussex con Spotify. Un acuerdo que se cerró en 2020 con un valor de 20 millones de dólares y que tuvo como anticipo 6 millones de dólares.

Desde entonces se ha escuchado poco a la pareja en esta plataforma aun cuando el podcast Archetypes fue considerado uno de los más escuchados del año pasado. La pareja entregó sólo 13 horas de tiempo aire en dos años y medio. Muy poco para la cantidad de dinero que había de por medio.

A las pocas horas de anunciar la separación comenzaron a circular numerosas declaraciones en conocidos sitios de noticias sobre el descontento de algunos ejecutivos de Spotify por el desempeño de Meghan y Harry en esta plataforma. Al parecer la separación se debió por falta de cumplimiento de contrato. Harry y Meghan no produjeron la cantidad de contenido acordado.

Rápidamente la oficina de los Duques de Sussex emitió un comunicado que rezaba “Archewell Audio y Spotify han acordado mutuamente separase y están orgullosos de la serie que hicimos juntos”. Pero el jefe de innovación de Spotify, Bill Simons, no pensaba lo mismo e hizo fuertes comentarios sobre la pareja. Dijo “Los malditos estafadores. Ese es el podcast que deberíamos haber lanzado con ellos”. Bill nunca estuvo de acuerdo con firmar con los Sussex y dijo en una ocasión “Es vergonzoso estar afiliado a la misma compañía”.

Pero la polémica no paró ahí. El sitio Podnews publico una nota confirmada con varias fuentes donde acusó Meghan de fingir entrevistas. Esto se llevaba acabo de la siguiente manera. Otros miembros de su equipo eran los que entrevistaban a los invitados, luego editaban las entrevistas para que pareciera que Meghan platicaba con ellos. Dicen que ésta fue la verdadera causa de la ruptura entre ambos.

 

La imagen de Harry y Meghan quedó en el suelo.

Al día siguiente de darse a conocer la ruptura con Spotify se publicaron varias notas que era obvio provenían de la oficina de Meghan con la intención de contrarrestar la mala prensa que estaban teniendo los duques en ese momento. Entonces se anunció el supuesto contrato que Meghan habría firmado con la casa de moda francesa Dior como imagen en el que según también estaba incluido el príncipe Harry.

Meghan llevó un outfit Dior en la ceremonia del jubileo y Harry lució un traje Dior hecho a la medida. Así que con ello pensamos que este acuerdo era prácticamente un hecho. Lo curioso es que en las notas publicadas por medios internacionales y donde supuestamente citan fuentes cercanas a la pareja, mencionaron varias veces que Meghan valía “cientos de millones de dólares”. No sé ustedes pero creo que esta afirmación es algo exagerado. Inclusive la comparaban con Kim Kardashian y aseguraban que Meghan podría superarla cobrando hasta 200 mil libras por un post.

Con la reputación por los suelos es probable que Meghan quieran enfocarse en el mundo de la moda y dejar de una vez por todas su lucha en pro de la humanidad, de los animales y del medio ambiente. La moda es mucho más rentable en comparación de su labor humanitaria. Y parece que ya se dio cuenta. Sin embargo dos días después Victoria Ward, corresponsal inglesa del Daily Telegraph declaró segura “La duquesa no está en conversaciones para firmar un acuerdo con Dior.

Victoria dijo contundente “Dicen que no hay verdad en las afirmaciones de que se asociará con la casa de moda francesa.¿Será que fue la propia Meghan quien filtró esta información para animar a Dior a dar el gran paso y desviar la atención del escándalo Spotify?

Al menos en la casa francesa no estaban interesados porque ya se negó la veracidad de esa noticia. Auch. No es descabellado pensar que la imagen de los Sussex ha dado todo lo que tenía que dar.