Los ‘Saboya’ de Italia tienen fama de ser los rebeldes que quieren conseguir en trono de vuelta. Ésta fue abolida hace 75 años y se instauró la república como forma de gobierno —sin embargo hay una influencer de nombre Vittoria de Saboya que quiere instaurar la realeza y sentarse en el trono—. En fin, que alrededor de la famiglia pululan las historias surtidas en todos los ámbitos (amor, desamor, y guerras, como Mafalda de Saboya que murió en un campo de concentración). Ahora te contaremos de la princesa italiana que vivió en México, pero a costa de un final trágico que la dejó viuda; se trata de Titi de Saboya —y sí, tuvo un rápido romane con el papá de Paloma Cuevas, la novia de Luis Miguel.
¿Quién fue Titi de Saboya?
Conocida de cariño como Titi y apodada ‘la princesa rebelde’, nació María Beatriz de Saboya un 2 de febrero de 1943 en Roma —que en aquel entonces sí existía el reino de Italia. Sus padres fueron Humberto II de Italia y María José de Bélgica; Humberto II fue el último monarca reinante de Italia, convertido en rey en 1946 tras la muerte de su padre, el rey Víctor Manuel III. Sin embargo, su reinado fue de corta duración, ya que la monarquía fue abolida apenas un mes después. Humberto II aceptó el resultado del referéndum y se exilió con su familia, viviendo en Suiza el resto de su vida. A pesar del fin de la monarquía, continuó siendo reconocido como el jefe de la Casa de Saboya, la familia real italiana.
La historia de amor entre Victoriano Valencia, papá de Paloma Cuevas, y Titi de Saboya
Titi se enamoró numerosas veces en su vida, primero cayendo a los brazos del marqués de Cubas, y después se pasó con el torero Victoriano Valencia.
El suyo fue un romance muy veloz pero que acaparó numerosos titulares —como uno que decía, ‘Beatriz de Saboya y Victoriano Valencia: primer encuentro tras el accidente de la princesa’, desplegando múltiples fotos de los dos, con él vistiendo el traje de luces—. El ‘accidente’ de la royal italiana tiene que ver con sus varios intentos de suicidio, algunos de ellos por no ser correspondida en el amor.
Lo que para Beatriz era un romance que duraría por tiempo considerable, para Victoriano fue todo pasajero. Ya le habían confirmado a Paloma Díaz —novia de Valencia e hija del empresario Andrés Díaz Arcos— que se casarían cuando se retirara de los toros, y el berrinche de la princesa italiana se tornó en un intento de suicidio. Después de atravesar la ruleta rusa con un revólver, la hospitalizaron de emergencia en la Clínica de la Concepción, y toda probabilidad de regresar con el guapo torero quedó en el pasado.
Atención, que me pierdo con Linda, también estuvo con Maurizio Arena, que estaría con Titi de Saboya, la aristócrata que amó locamenchi a Victoriano Valencia, el padre de Paloma Cuevas. En el mundo somos 300 personas. pic.twitter.com/J3YtTkMmUC— Raquel Piñeiro (@Raestaenlaaldea) June 26, 2021
Matrimonio, muerte de hijos y viudez de la princesa Titi de Saboya
La princesa exiliada tuvo otro romance con el actor de mala fama Maurizio Arena, quien ya estaba casado con una azafata pero se le conocieron diversos amoríos. Él murió de un infarto a los 45 años y Titi tuvo que rehacer su vida de nuevo, ahora conociendo al diplomático argentino Luis Reyna. El futuro asustó de más a la royal y se aventó de un balcón tras ingerir una botella de whisky, pero sobrevivió al coma.
Titi y Reyna se dieron otra oportunidad y contrajeron matrimonio civil el 1 de abril de 1970 en Ciudad Juárez (México), y realizaron la boda religiosa en enero del año siguiente en Córdoba (Argentina). La vida les dio tres hijos: Rafaello, Patrizio (quien murió el mismo año de su nacimiento) y Assea Reyna-Corvalán y Saboya.
La vida familiar no fue menos trágica para Titi, quien además de enterrar a su hijo Patrizio, se despidió de Rafaello a la joven edad de 21 años por caer de un balcón en el instituto donde estudiaba en Estados Unidos —presuntamente un suicidio. Mientras que su hija Assea se divorció sin explicaciones de su esposo Arturo Pando Díaz (hijo de una familia mexicana bien posicionada), con quien tuvo a una niña de nombre María José, como reportó El Universal en 2007.
Lejos de la estabilidad emocional, sucedió uno de los cuadros más bizarros que dejó a Titi en la viudez. Asesinaron en Cuernavaca (México) a su esposo Luis Reyna “en circunstancias poco claras”, como expuso la noticia de El Mundo en 1999.
“El cuerpo de Luis Reyna fue descubierto en la mañana de ayer por su jardinero en una mansión de la colonia Palmira, una de las zonas residenciales de Cuernavaca (Morelos), centro de México, que había pertenecido a la reina María José de Italia. Reyna, de origen argentino y de 60 años, apareció en el baño de la residencia, desnudo, ahorcado con el cinturón de una bata de baño y con un cordón atado al pene”, describieron en el periódico.
Tras los lamentables cuadros, El Mundo añadió que se le había visto de cerca con uno de sus hermanos, Victor Manuel de Saboya, pero éste estuvo vinculado a la portación de armas ilícitas y acusado de homicidio (al grado de pisar la cárcel). Titi de Saboya tuvo una vida de desdichos que también la llevaron al oscurantismo, como sucedió con el inerte reinado italiano.