Mientras que algunos monarcas se hicieron famosos por su brillantez e increíbles hazañas, otros alcanzaron la fama por su locura y hasta terribles acciones que tienen que ver con su deterioro mental. Ellos con los reyes y reinas mas locos de la historia.
Reyes y reinas mas locos de la historia
Se dice que muchas de las locuras que cometieron estos monarcas, se debieron a un mal diagnóstico o a terribles conspiraciones.
Carlota de Bélgica
Hija del rey de Bélgica y casada con Maximiliano de Habsburgo, encabezó junto con él el efímero imperio mexicano.
En 1866, cuando Napoleón III anunció el retiro de las tropas francesas, viajó a Europa en busca de ayuda y ya en el curso del viaje dio signos de alteración conductual. En un breve lapso perdió la razón, y dada su peligrosidad fue recluida en el castillo de Bouchout, donde sobrevivió por varias décadas.
Luis II de Baviera
Fue declarado loco por todas sus excentricidades, gasto todos sus fondos personales en la construcción de imponentes castillos, que hoy en día siguen siendo de ensueño.
Debido a la construcción de sus castillos y otros comportamientos extraños, fue declarado loco. Días después de este suceso, fue encontrado muerto junto a su psiquiatra, y su muerte sigue siendo un misterio.
Otto de Baviera
Otto fue quien reemplazo a su hermano Luis II; sin embargo, parece que la locura era de familia, pues se dice que su comportamiento era más cuestionable que el de su hermano.
El suceso más escalofriante, fue cuando parte de su corte lo encontró en plena crisis de nervios mientras balbuceaba sin parar, luego de haber destrozado una costosa vajilla de porcelana.
María I de Portugal
La reina María empezó con su deterioro mental cuando vio morir a su esposo, Pedro III de Portugal, en 1786. Después fue decayendo poco a poco y se desestabilizó por completo cuando su hijo mayor murió a causa de la viruela.
Entonces, en 1792 fue declarada oficialmente insana, por lo que dejó de gobernar y fue encerrada en una habitación en la que pasaba todo el día.
Juana I de Castilla
También conocida como Juana “La Loca”, este apodo lo consiguió después de la muerte de su esposo Felipe I de Castilla.
Murió a a causa de la fiebre tifoidea en 1506, y la monarca no permitió que se le enterrara, así que él yacía en una habitación aislada en la que ella iba cada vez que lo extrañaba para poder observarlo.