Originalmente publicada el 11/08/2022. Cleopatra es una de las reinas más poderosas en la historia. La joven reina de Egipto era inteligente, astuta y hermosa, además de ser una mujer determinada para obtener lo que desea. Había muchos líderes en Roma que querían conquistar el imperio egipcio, así que Cleopatra tuvo un papel importante en esta historia.
Si estás familiarizada con Cleopatra, Queen of Egypt con la participación de Elizabeth Taylor, sabrás que el romance entre Cleopatra y Julio César fue uno de los más escandalosos —o al menos una de las leyendas preferidas—. Este love affair inició gracias a las tácticas e ideas de la gobernante, pero claramente hubo un as bajo la manga.
El romance entre Cleopatra y Julio César
El papá de Cleopatra, Ptolomeo XII, decidió aliarse con Roma para obtener el máximo poder. Pero después de su muerte, Cleopatra y su hermano menor Ptolomeo XIII tuviero que casarse para mantener el poder regente de la familia en Egipto —ella tenía 18 y él 10 años.
Después de una guerra civil, Julio César estaba determinado a capturar a su enemigo, el general Pompeyo. Pero no tuvo que molestarse demasiado, pues un rey egipcio de 10 años le presentó la cabeza de Pompeyo en representación a las alianzas que quería lograr Ptolomeo XIII con César.
César, de visita al palacio de Alejandría, presentó el plan de un liderazgo conjunto a Ptolomeo, pero ni éste ni sus aliados aceptaron. A partir de ese momento, Cleopatra entendió que Julio César era quien podía darle todo el control sobre Egipto y así le quitaría el trono a su hermano-esposo, así que se empeñó en volverlo su aliado.
La seducción de Cleopatra a Julio César
Digamos que Cleopatra quería… una reunión a solas con Julio César. Pero su hermano-esposo no podía enterarse de ello. Así que, según la leyenda, pidió que la envolvieran en una alfombra y la llevaran al cuarto de Julio César, haciéndole pensar que era un regalo.
Una vez en los aposentos de Julio César, Cleopatra se desenvolvió y el resto fue historia. El militar romano de 54 años quedó hipnotizado por la belleza y carisma de la joven, y rápidamente se volvieron amantes y aliados.
De acuerdo con los 9 tipos de personalidades seductoras del escritor Robert Greene, Cleopatra poseía la personalidad de La Sirena, que aquí bien describen como la mujer “que trajo exorcismo y una sensación de masculinidad piadosa a Julio César”.
Así que Cleopatra instaló su trono. A Julio César no solo le cautivaron los encantos de Cleopatra, sino que ella era la mujer más rica en el mundo en aquel entonces, lo cual definitivamente le servía para recuperar el poder en Roma.
César y Cleopatra sellaron su unión en el Nilo, y para cuando regresaron a Alejandría ya estaba embarazada con su primer hijo, Cesarión (fue el único hijo en vida de Julio César). Solo que debido a esta alianza, Cleopatra perdió popularidad en Egipto y tuvo que regresarse a Roma con César —donde se conformó con una vida como amante, porque Julio César ya estaba casado y no permitían el matrimonio de romanos con extranjeros.
Aquellos años para Cleopatra estuvieron rodeados de lujos y regalos, hasta que asesinaron a Julio César y la reina ya no se sentía acogida en su hogar adoptivo. Cleopatra regresó a Egipto después de enterarse que el general romano Marco Antonio estaba allí, así que decidió ir en su búsqueda para tener otro hombre que le protegiera a ella y a la corona —pero esta es otra historia de amor de la que te contaremos en otra ocasión.