Durante años se ha mantenido el mito del manicure en la realeza. Los archivos y diversos medios alrededor del mundo, aseguran que está estrictamente prohibido que las royals utilicen colores brillantes o extravagantes en las uñas o que lleven postizas, pues se considera “vulgar” y “del mal gusto”.
Según varias publicaciones esta “regla” fue impuesta por la Reina Isabel II, quien durante sus años de mandato, únicamente llevó colores neutros o bien, dejó sus uñas al natural.
La realidad es que solo se trata de un rumor y puede que se aconseje a las damas de la realeza ser discretas en cuanto a sus uñas, pero la prohibición es completamente falsa. La primera en dejarlo muy claro fue Diana de Gales, quien en más de una ocasión lució sus uñas en un rojo icónico.
Fue Kate Middleton quien volvió a poner el tema sobre la mesa, pues acaparó toda la atención durante la última misa de Pascua celebrada en la capilla de San Jorge en Windsor.
Kate sorprendió al mundo entero llevando las uñas esmaltadas en rojo, hecho que por supuesto llenó de comentarios las redes sociales y que incluso se interpretó como un guiño al recuerdo de Lady Di. Diversas publicaciones también explican que quizá esta solo es una seña de que la Monarquía Británica relajó sus reglas. Tú, ¿qué piensas?