El príncipe Harry y Meghan Markle fueron desalojados de Frogmore Cottage, la cabaña que la fallecida reina Isabel II les brindó por su matrimonio.
La decisión de que vaciaran el inmueble fue tomado por el rey Carlos III y, al parecer, por el príncipe William, para que Andrés de York se pudiera mudar ahí en lo que su casa es reparada.
Sin embargo, este orden parece que no fue bien tomado por los seguidores de los Sussex, quienes comenzaron a insinuar la verdadera razón de la petición y, además, se especuló que era una venganza por lo que Harry publicó en su libro “Square”.
Frente a esta noticia, el “Mirror” británico dio a conocer que Meghan y Harry estarían buscando una isla privada.
“Se habla de mantener la base en Los Ángeles y dirigirse a algún lugar nuevo como Canadá, Sudáfrica o uno de los otros países donde tienen más popularidad y simpatía del público”, lee lee en su informe.
Y es que la popularidad de Meghan y Harry ha caído al fondo de las listas de popularidad a tal grado, que el príncipe Andrés, acusado de abuso sexual contra una menor, tiene un mejor recibimiento.