El 6 de noviembre de 1479 nació Juana I de Castilla, la última hija sobreviviente de los monarcas católicos la reina Isabela I de Castilla y el rey Fernando II de Aragón. Murió en 1555 y aunque fue reina de Castilla por 50 años, 45 de esos los pasó en aislamiento y arrestada por estar supuestamente ‘loca’.
¿Quién es Juana “la loca”?
Juana nació en Toledo, la capital del reino de Castilla; tenía dos hermanos mayores —la princesa Isabel y el príncipe Juan—, pero ambos fallecieron y por eso Juana ascendió en la línea de sucesión, volviéndose princesa de Asturias.
Cuando murió su madre Isabel I, Juana obtuvo el trono de Castilla y León, después heredó al reino de Aragón al morir su padre en 1517. Cabe recalcar que éste la tenía encerrada durante su régimen y sólo la visitó en dos ocasiones.
Se casó con Felipe “el hermoso” a los 16 años y, aunque no se conocían, se dice que fue amor a primera vista. Aunque pasó rápido el efecto, pues según historiadores Juana tenía muchos celos por su esposo y éste “perdió interés” en la relación.
Tuvieron seis hijos, Leonor, Carlos, Isabel, Fernando, María y Catalina.
¿Por qué se dice que Juana I de Castilla estaba loca?
Se dice que cuando su esposo murió, Juana mostró “los peores rasgos de locura”, pues a pesar del disgusto que le causaba Felipe, pedía permanecer junto al ataúd abierto y lo besaba.
Incluso, mientras estaba embarazada, viajó más de 600 kilómetros para ver el cuerpo de su fallecido esposo ya enterrado. De este escenario deriva la obra de Francisco Padilla, pintor español responsable de Doña Juana la Loca viendo al ataúd vestida de negro.
Es importante recalcar que los hermanos de Juana fallecieron cuando ella ya estaba casada. El príncipe Juan murió a los 18 años y su esposa dio a luz a un niño muerto, por eso no hubo herederos; y la princesa Isabela también falleció, al igual que su hijo, por ende Juana se quedó con el trono. Esto fue precisamente muy llamativo para Felipe “el hermoso”, quien ya se autodenominaba “el príncipe de Aragón”.
Cómo el esposo y el hijo de Juana “la loca” le llevaron la contraria y crearon falsos rumores
Historiadores han sacado que la abuela materna de Juana, Isabela de Portugal, sufría de una enfermedad mental y la enviaron al convento. Por eso se cree que Juana pudo haber sufrido de algún estrago de salud.
Pero el primero en señalar a Juana como “loca” fue Felipe después de que ella se atrevía a confrontarlo ante su ofensivo comportamiento. Juana hizo lo que pocas mujeres del siglo XVI podían: velar por sí misma y defenderse de su ingfiel y mujeriego esposo.
¿Recuerdas a su hijo, Carlos? Carlos I de España decidió mantener encerrada a su mamá para asegurar su lugar en el trono. Así es que Juana permaneció confinada por muchos años más como una supuesta loca.
A partir de su encierro en Dorsillas, poco se supo de su vida hasta que murió en 1555, cuando tenía alrededor de 70 años. Mientras tanto, Carlos I de España se convirtió en el gobernante más poderoso que Europa había visto desde la caída de los romanos.
Lamentablemente no hay manera de saber si Juana estaba realmente loca. Esta supuesta locura benefició sustancialmente tanto a su padre, como a su esposo y su hijo y es posible que Juana, la “reina loca”, en realidad estuviera perfectamente cuerda y fuera víctima de una brutal toma de poder familiar.