Mohamed Al-Fayed, padre de Eduardo VIII y Wallis Simpson), el 75 Rockefeller Plaza, entre muchos otros.
Por si no lo sabías, el vestido azul entrelazado que usó Kate Middleton en su pedida de mano pertenecía a la firma Issa, propiedad de la brasileña Daniela Issa Helayel. En 2011, tras declararse en quiebra, Camilla Al-Fayed adquirió 51% y en 2013 lo hizo con toda la empresa.
Aunque Kate es la reina del reciclaje de ropa, bastó para que la hija de Mohamed comprara la marca para que Kate jamás volviera a usar ese vestido. Nunca más lo llevó en público. Y es que la familia real tiene alergia a todo lo que tenga que ver con el apellido Al-Fayed.