Hubo una época —hace no mucho— en que a la reina Isabel II le exigían que devolviera el fabuloso Koh-i-Noor, que forma parte de las declaró el entonces primer ministro David Cameron. “El Koh-i-Noor no es negociable, pues pertenece al Reino Unido desde 1849”.
Fue entonces cuando las fuerzas militares de la Compañía Británica de las Indias Orientales derrotaron al marajá de Punjab y lo “forzaron” a regalárselo a la entonces Kate, duquesa de Cambridge, se atreverá a llevarlo el día que ascienda al trono y se convierta en reina consorte.