No es raro que la duquesa de Cambridge pidiera prestada la caja de joyas de su suegra, ya que como se vio a principios de julio, también usó una de las tiaras más usadas por la fallecida princesa.
La tiara fue hecha por los joyeros reales Garrard, en 1914, como un encargo personal de la reina María. Está compuesta por perlas y diamantes que eran posesión de su familia.
Era una copia fiel de una corona poseída por su abuela, la princesa Augusta de Hesse, quien se casó con el primer duque de Cambridge, séptimo hijo del rey George III, en 1818.
En su testamento la reina María se la dejó a la reina Isabel, quien la usaba con frecuencia. Sin embargo, en 1981, la soberana inglesa se la regaló a Diana Spencer como regalo de bodas. La madre de los príncipes William y Harry la estrenó en la apertura del parlamento en noviembre de ese mismo año.
Diana también llevó la tiara en 1985 en una visita oficial a Washington con el príncipe Carlos.