Familias de la realeza que cometieron incesto y sus consecuencias

Originalmente publicada el 23/07/2022.

A los largo de la historia, reyes y reinas se han casado entre ellos para garantizar su linaje en el trono y crear alianzas convenientes, muchas veces sin importar sus lazos sanguíneos, es decir, que sean parientes; sin embargo, las consecuencias del incesto en la realeza, tuvo graves consecuencias.

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Incesto en la realeza

De acuerdo con historiadores y genetistas, el incesto en la realeza trajo como consecuencia la mortandad infantil, discapacidad intelectual, locura, deformaciones y otras enfermedades entre las familias reales que lo practicaron.

Estos son algunos de los integrantes de la realeza que padecieron las terribles consecuencias del incesto en sus familias.

Cleopatra

Una de las mujeres más famosas y poderosas de todos los tiempos, era hija de una hermana y un hermano, y además ella misma se casó con dos de sus hermanos.

De acuerdo con arqueólogos que trabajaron en reconstruir su físico, aseguran que era obesa, y los genetistas han revelado que esta condición es una de las consecuencias del incesto.

Sin embargo, asegura que su físico fue lo de menos, pues han revelado que la famosa gobernante de Egipto, sufría de locura e ira. Asesinó a dos de sus hermanos y a una hermana para poder permanecer en el trono.

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Victoria del Reino Unido

La reina Victoria provenía de un largo linaje en el que el incesto era común, ella misma se casó con su primo, el príncipe Alberto, y aunque ella no tuvo mayores problemas de salud, causados por el incesto, sus descendientes sí.

El problema más grave que presentaron los descendientes de la reina Victoria, fue la hemofilia, una extraña enfermedad que causa hemorragias internas que puede llevar a la muerte.

Uno de sus hijos y cinco nietos fallecieron por hemorragias ante la compleja coagulación de la sangre.

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Alexei Románov

Bisnieto de la reina Victoria, heredó la terrible hemofilia. Las hemorragias que padecía eran tan intensas, que su madre, la zarina Alexandra y su padre, el Zar Nicolás, acudieron a Rasputín con la esperanza de que curara a su hijo.

Jorge III

El rey que gobernó Inglaterra durante casi 60 años, vivió con una condición llamada porfiaria, una extraña enfermedad que le causó locura, bipolaridad constante, e incluso que su orina tuviera un color azul.

María I de Portugal

También conocida como María la loca, se caso con uno de sus tíos, por lo que su hijo era al mismo tiempo su primo. Sus problemas fueron mentales.

De acuerdo con los historiadores, María sufría de notorios cambios de temperamento, además de imitar los ruidos de los animales, incluyendo sus gemidos.

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Los Hasburgo

Las consecuencias del incesto, fueron las que pusieron fin a esta dinastía que gobernó Alemania, Holanda, Bélgica y España.Esta dinastía fue de las más poderosas en Europa, y llegó a su fin con Carlos II de España en 1700.

Si bien la familia de la reina Victoria no lo pasó tan mal con las consecuencias del incesto, los Hasburgo no tuvieron tanta suerte, pues con cada nuevo integrante, las características de la familia se intensificaban, y no eran tan lindas.

Carlos II contenía en sí mismo el compendio de todas las deformaciones faciales de los Austrias: una gran nariz con punta sobresaliente que cae sobre el labio inferior, también prominente, y una mandíbula inferior con un acusado prognatismo.

Aseguran que también padecía de epilepsia y que era senil. Murió antes de los 35 sin dejar descendientes, poniendo punto final a la dinastía.

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