El infortunio en la piel de Camilla por la que no pudo ‘deshacerse’ de los signos de la edad

No es de extrañar que en calidad de reina consorte, el público y asesores de belleza están prestando mayor atención a la imagen de Camilla. Con 75 años de edad y bajo el ojo público, resulta evidente que a la consorte de Inglaterra le han recomendado toda clase de tratamientos, pero quizá hay un par de elementos que simplemente no se pueden reflejar en su piel.

La condición de piel de la reina Camilla

Expertos que hablaron con aparatología no invasiva, como el LPG facial”. Por otro lado, la farmacéutica Piluca Barrau habría confirmado que lo que carece la piel de Camilla es ácido hialurónico: “el ácido hialurónico es hidratante, ingrediente clave en las fórmulas hidratantes para el cuidado de la piel, y una correcta hidratación ayuda a prevenir arrugas marcadas, como las de Camilla”.

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¿Qué se ha hecho Camilla en el rostro?

De acuerdo con el libro ‘Majesty’, de Bertrand Meyer-Stabley, la reina consorte se ha sometido a peelings y tratamientos con láser para borrar las patas de gallo y las líneas finas al rededor de los labios (vía El Nacional), así como inyecciones de botox en la frente y blanqueamiento y realineado dental “con un costo aproximado de 10 mil libras esterlinas”.

“Se dice que esta metamorfosis estética incluso fue alentada por el rey Carlos III por consejo de sus expertos en comunicación para empujar a Camilla a mejorar su apariencia y adaptarse a los estándares que se esperan de los miembros de la familia real”, mencionó Bertrand a sino al veneno de abeja. “El veneno de abeja funciona para controlar los músculos faciales y los tensa, reafirma y levanta, además de hidratar la piel. También es bueno para proporcionar un efecto antienvejecimiento instantáneo y deja el rostro con un aspecto más joven”, señaló la ‘gurú del skincare’ Deborah Mitchell a una entrevista al Daily Mail en 2010. Hay especial énfasis en que Camilla usa solamente “tratamientos orgánicos de calidad”, y esto se empareja con los deseos de Carlos III de cuidar el medio ambiente y tener una mayor consciencia ecológica.