El tatarabuelo del último zar de Rusia, Nicolás II, y la tatarabuela de la última reina británica, Isabel II tuvieron una de las historias de amor más cargadas de sentimentalismo, pero es también de las menos conocidas. Si se consumase el romance entre la reina Victoria y Alexander II de Rusia, no conoceríamos la historia como hoy día —pero vale la pena recordar un poco del pasado para seguir indagando en la humanidad de los royals de la antigüedad.
Así se conocieron la reina Victoria y Alexander II de Rusia
Era 1839, Victoria tenía 20 años y ya era reina buscando a un pretendiente para casarse y titularlo como príncipe consorte. Alexander tenía 21 y era un gran duque, más no el emperador (todavía). Éste viajó a Londres —por órdenes de su padre— y conoció a la joven reina que apenas llevaba dos años como monarca, en un baile organizado especialmente por la visita del futuro zar.
“El día después del baile, el heredero solamente hablaba de la reina… y estoy seguro que ella también encontró su compañía agradable”, reveló el ayudante de Alexander, el coronel Semyon Yurievich (vía príncipe Alberto falleció en 1861).
Desde la última vez que la pareja se veía, la relación entre Gran Bretaña y Rusia sufrió un tremendo bajón, pues ambos imperios enfrentaron sus tropas entre sí en la Guerra de Crimea (1853-1856). Quizá este era un tema incómodo de tocar a la hora de la cena, pero esto no detuvo a Victoria a sentir mariposas en el estómago por reencontrarse con su viejo love bug.
“Me empecé a arreglar poco después de las 7. Usé diamantes en mi vestido y mi corona con diamantes y velo. Entramos al Cuarto del Trono, donde estaba el emperador con su uniforme, mismo que también usaba su papá. Pasamos por la recepción directo al St. George’s Hall, con el emperador guiándome. Todo estaba arreglado como la última vez, la banda tocaba muy bien”.
“El Emperador habló mucho de los viejos tiempos, recordando las circunstancias de su visita anterior, recordando las habitaciones y las personas, muchas de las cuales se han ido o han cambiado tristemente. Recordó la visita de su padre, cómo le había gustado y cuánto se había sentido apegado a Inglaterra, pero después de diez años “tout a malheureusement changé” [desafortunadamente todo cambió] y tuvo lugar la guerra [Guerra de Crimea]”, extractos del diario de Victoria.
Happy birthday to Queen Victoria, born #OTD in 1819. Explore her reign through the artworks, scrapbooks and diaries she made, with films, trails and creative writing activities to discover. #homeschooling #onthisday https://t.co/RoziDeeDdU pic.twitter.com/8A4IAk4DkA— Royal Collection Trust (@RCT) May 24, 2020
La relación de Victoria con Alexander II de Rusia a final de cuentas
Aunque el destino no unió a Victoria y a Alexander como pareja, sí lo hizo con sus respectivos hijos.
El segundo hijo de Victoria, el príncipe Alfred, duque de Edimburgo, viajó a San Petersburgo para casarse con la hija de Alexander II, la gran duquesa Maria Alexandrovna. Se casaron el 23 de enero de 1874 y llegaron a vivir en Clarence House, en Londres —pero la gran duquesa extrañaba mucho a su familia imperial.
El zar Alexander murió el 13 de marzo de 1881, tenía 62 años; un año más y habría cumplido los mismos 63 que Victoria, su amor imposible, duró en el trono.