La reina Isabel II, de 95 años, ha reinado más que cualquier otro monarca en la historia británica. Por lo tanto develamos algunas cosas que tiene permitido hacer y ordenar —básicamente, el poder de una reina que no cualquiera tiene.
¿Qué tanto poder tiene la reina Isabel II?
De acuerdo con How Stuff Works, la reina es el último recuroso de poder en el gobierno británico. Aunque existe tal nombramiento como El Parlamento de la Reina, en las prácricas modernas se balancea dicho poder con los oficiales electos.
Reino Unido es una monarquía constitucional, pero las meras prácticas del monarca en costumbre y tradición. Eso sí, la reina tiene “poderes de reserva” o “prerrogativas personales”. Estos poderes (como los de un superhéroe) incluyen nombrar al Primer Ministro, abrir la sesión del parlamento y aprobar la legislación. PERO su decisión no es el ultimátum, pues los votantes y oficiales electos culminan con la elección final, y el trabajo de la reina es dar una aprobación de la realeza (u otorgar un sello real).
“La reina tiene más influencia que poder”, señalan investigadores. Pero lo curioso es que detrás de la gran imagen que hay de la monarca son un par de cosas en las que sí tiene el poder —y quizá nunca lo supiste antes.
1) La reina Isabel II puede declarar una guerra (y tiene un borrador de la Tercera Guerra Mundial)
Es la única persona en Reino Unido que puede declarar guerra a otro país —pero no tiene el poder absoluto para hacerlo. Esta competencia solo aplica en casos de “guerra total” y el parlamento y el Primer Ministro y el resto del gobierno tendrían que estar de acuerdo.
El último monarca que declaró guerra fue el rey Jorge VI, el papá de Isabel II, contra la Alemania nazi en 1939.
Además, la reina Isabel tiene un borrador del discurso para la Tercera Guerra Mundial —es una simulación para que la monarca dé el mensaje al público, en el que menciona, “mientras combatimos a un nuevo mal, rezemos por nuestro país y los hombres de buena voluntad donde sea que estén”. Lo más extraño es que se redactó como si fuese a darse un 4 de marzo de 1983, y la invasión de Rusia a Ucrania inició el 3 de marzo de 2022, ¿coincidencia?
2) Isabel II puede perdonar a criminales
La reina Isabel puede otorgar una “disculpa royal” a cualquiera que haya cometido un crimen. Pero este permiso se usaba más comúnmente cuando el castigo era con pena de muerte (ya abolida).
Isabel lo ha usado para el “descifrador de códigos” de la Segunda Guerra Mundial, Alan Turing, en 2013, y para reducir la sentencia de dos reclusos de una prisión de Gales que escaparon para salvar a un trabajador de la cárcel que fue atacado por un jabalí en 2001.
3) La reina puede apoderarse de cualquier propiedad para la Corona
Así es, la reina puede tomar cualquier territorio y hacerlo por y para la Corona. The Crown Estate explica que según el sistema legal, el monarca (actualmente la reina Isabel II), como jefe de estado, posee el interés superior en todas las tierras de Inglaterra, Gales e Irlanda.
Mencionan que esto “puede ser irrelevante”, pero sería caso contrario si una propiedad de dominio absoluto se queda sin dueño, entonces puede recaer en la monarca. Este proceso se llama ‘escheat’.
4) Isabel II puede mandar un ataque nuclear
La reina es una autoridad de facto en todos los asuntos militares del Reino Unido y la Commonwealth. Como comandante en jefe de las fuerzas armadas tiene la última palabra para ordenar un ataque nuclear y su destinatario.
Al pie de la letra de la ley, es afirmativo que la reina puede mandar el ataque, pero esta decisión también queda en manos del primer ministro —y si este es el deseo de la reina, evidentemente primero se le pregunta al gobierno, pues es derecho de la monarca avisarles.
5) No hacer reverencia
La reverencia es un aspecto muy importante en la etiqueta royal, pero nunca veremos a la reina haciendo este movimiento. El protocolo estipula que aunque a la reina se le hace una reverencia, ella no tiene que devolver el gesto.
6) Emitir pasaportes
Digamos que cada ciudadano del Reino Unido tiene pasaporte gracias a la reina, pero aunque ella puede emitirlos, primero van directo a los ministros responsables de ello, quienes lo realizan en su nombre. Cada pasaporte se emite en nombre de la monarca.
Lo curioso es que Isabel II no necesita un pasaporte para viajar. Es la única royal con este derecho.