La historia de la monarquía rusa y sus controversiales reyes y reinas está llena de un antepasado con personajes interesantes (y muy importantes). Entre ellos destaca quien fuera la última zarina de toda Rusia, Alejandra Romanov.
Alejandra Romanov, la última zarina de Rusia
Alejandra Romanov nació el 6 de junio de 1872 como Alix de Hesse-Darmstdat —la casa de Hesse era un gran ducado del imperio alemán que hoy día ya desapareció; fue hija de Luis IV, gran duque de Hesse y su primera esposa la princesa Alicia del Reino Unido.
También fue hermana menor de Victoria de Hesse, la desconocida princesa alemana (y abuela de Felipe de Edimburgo) que se casó con su primo. Y nieta de la reina Victoria de Reino Unido.
A los 6 años, Alix ya había perdido a un gran número de hermanos a causa de enfermedades, y por eso la describían como una joven triste y desconcertada. Pasó parte de su infancia con sus primos británicos y estuvo presente en el jubileo de oro de su abuela.
Alejandra Romanov, la pareja de Nicolás II de Rusia
Uno de los primeros reconocimientos de Alix fue negarse a casarse con su primo, el príncipe Alberto Víctor, a pesar de la fuerte presión familiar. Dicen que la reina Victoria emitió su orgullo sobre esta decisión y el pensamiento libre de su nieta.
Para entonces, Alix ya había conocido al zarévich Nicolás de Rusia y se habían enamorado —hay una muy enredada explicación de cómo ambos eran primos terceros—.
Se reunieron por primera vez en la boda del tío Sergio con la hermana de Alix, Isabel. E investigaciones han dado con el diario de Nicolás, en el cual escribió: “es mi sueño casarme con Alix H. Me gustaba desde hace mucho tiempo, pero más profundamente desde 1889 cuando ella pasó seis semanas en San Petersburgo”.
Por qué no querían que Alix de Hesse fuera esposa de Nicolás II de Rusia
Los papás de Nicolás II, el zar Alejandro III y aría Fiódorovna no aceptaban la relación. Primero lo emparejaron con la princesa Elena, quien lo rechazó para no dejar el catolicismo por la ortodoxia rusa.
Después intentaron con Margarita de Prusia (hija de Federico III de Alemania), pero ella no estuvo dispuesta a reununciar al protestantismo.
Alejandro III enfermó en 1894 y finalmente cedió. Pero ahora la reina Victoria temía por su nieta: aunque sí le agradaba Nicolás II personalmente, tenía dudas sobre las experiencias políticas de Rusia.
Alix primero rechazó a Nicolás II de Rusia
En 1894, Nicolás II le propuso matrimonio a Alix, pero ella lo rechazó por no querer convertirse en la ortodoxia. Entonces su hermana Isabel le contó de la similitudes entre el luteranismo y la ortodoxia y finalmente aceptó en la segunda propuesta.
Así, Nicolás II llegó a visitar a Alix en Inglaterra y luego Alix visitó Rusia. Ese mismo año Alejandro III murió y su hijo pasó a ser zar Nicolás II. A partir de entonces, a Alix la denominadon gran duquesa Alejandra Fiódorovna de Rusia.
Se casaron en la Gran Capilla del Palacio de Invierno de San Petersburgo. Pero no hubo un buen recibimiento de Alejandra por el pueblo ruso, pues la consideraban “de corazón frío” —y supuestamente cuando le pidió a una mujer arreglarse el “revelador escote”, ésta le mandó decir, “que en Rusia nos ponemos nuestra ropa de esta manera”.
Los hijos de Alejandra Romanov y una extraña conexión con Rasputín
Al año de casados nació la primera hija de nombre Olga (15 noviembre 1895), quien no pudo subir al trono por ser mujer. Después nacieron Tatiana (10 junio 1897), María (26 junio 1899) y Anastasia (18 junio 1901).
Pasaron tres años para que naciera el heredero, Aleksei (12 agosto 1904), quien tenía hemofilia como todos los hermanos de Alejandra que fallecieron a causa de ello. Se dice que a causa de esto, la zarina se acercó con Rasputín para salvar la vida de su hijo.
Un día, a causa de un fuerte golpe, Aleksei estuvo al borde de la muerte mientras estaban en Polonia. Entonces Alejandra mandó un telegrama a Rasputín para que le ayudara y éste afirmó que el pequeño no moriría. El hijo de los zares se curó y Alejandra confió cada vez más en las habilidades de Rasputín —y con ello, realzó su poder político en el gobierno del zar.
El final para Alejandr, Nicolás II de Rusia y toda la familia Romanov como se le conocía
Estalló la Primera Guerra Mundial con el enfrentamiento del imperio de los Romanov contra el imperio alemán. Rusia no podía soportar económica y políticamente este conflicto, y los zares fueron reprobados por el pueblo ante el poco desempeño de liderazgo.
Después siguieron las huelgas y protestas en el país que dieron paso a la Revolución Rusa. Entonces se le dijo al zar que debería abdicar.
La ejecución de la entonces ex familia imperial de Rusia se llevó a cabo en 1918. A todos los Romanov los asesinaron en la Casa Ipatiev, y con eso, falleció terriblemente la última zarina.