Para saber cómo usar correctamente el bloqueador te preparamos una guía sencilla. En la página oficial de la Secretaría de Salud de México se ofrecen recomendaciones generales sobre cómo: aplicarlo, por lo menos, dos veces al día; poner una capa uniforme 20 minutos antes de salir de casa y repetir cada cuatro horas; evitar la exposición directa de las 10 de la mañana a las 15 horas y protegerte con sombrero y manga larga.
Por su parte, la Asociación de la Academia Estadounidense de Dermatología (AAD) enlista los errores más comunes:
- Utilizas poco: La mayoría de las personas sólo se ponen del 25 al 50 por ciento de la cantidad recomendada. Para cubrir la totalidad del cuerpo se requeriría alrededor de una onza de producto (un caballito); pero enfócate en las áreas expuestas al sol: cara, cuello y brazos.
- Lo empleas en días soleados: únicamente el 20 por ciento de los estadounidenses lo usa en días nublados y es que el sol emite rayos ultravioletas nocivos todos los días del año. Incluso en los días grises, el 80 por ciento de los rayos UV pueden penetrar la piel. Por eso, no importa el pronóstico del tiempo, cuídate.
- No sabes desde cuando lo tienes: según la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) los protectores solares deben conservar su eficacia original por tres años. Si ya no sabes hace cuando lo empezaste a usar o cambió su olor, textura o apariencia es momento de tirarlo.
- No usas nada más: Como refuerzo, evita tomar el sol directo y protégete con barreras físicas: camisas ligeras de manga larga, pantalones, sombreros de ala ancha y anteojos de sol. Si vas a la playa, busca prendas con factor de protección ultravioleta (UPF).
Ahora que ya sabes en qué estás fallando, es momento de elegir cuál es el bloqueador que es mejor para ti. “Si bien existe una amplia gama de protectores solares, antes de comprar uno, debemos tener presente cuatro aspectos que nos permitirán elegir un producto de calidad” menciona Carlos Torres, director técnico y de Asuntos Regulatorios de Natura México.
Revisa qué contiene: algunos químicos usados en los protectores solares pueden ocasionar daño a la salud humana y a la vida marina. Es importante que pongas atención al listado de ingredientes. Según la Dirección General de Comunicación Social de la UNAM, ingredientes como la oxibenzona, el octil salicilato y el octinoxato, perturban el sistema endocrino de algunos peces y producen blanqueamiento de los corales, además de que se ha documentado su presencia en la leche materna y la orina de los humanos.
Checa sus beneficios: busca aquellos productos que indiquen protección UVB y UVA. De esa manera, protegerás a tu piel de la radiación que llega a las capas superficiales y de aquella que penetra en capas profundas y acelera el envejecimiento.
Fíjate en el FPS: el factor de protección solar debe ser como mínimo, del 30 en la ciudad y del 50 en la playa. Considera que ningún producto filtra al 100 por ciento, por eso es importante que lo uses de la manera correcta. Carlos Torres recomienda: “Es importante aplicar el producto abundantemente media hora antes de la exposición al sol y repetir el proceso luego de sudoración intensa, nadar o bañarse, secarse con toalla y durante la exposición al sol prolongada.”
Busca fórmulas eco amigables: el ecosistema marino puede verse afectado con el uso de protectores solares. Por eso, es necesario que se utilicen fórmulas que no dañen a las especies marinas. Por ejemplo, la línea Fotoequilibrio de Natura es seguro para los corales marinos, una especie de la que depende el 25 por ciento de toda la vida marina, según la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos.