Ya vimos cómo Rihanna ha redefinido el concepto de la ropa de maternidad, pero para llegar a este punto pasaron un sinfín de estilos con los que se vestían las mujeres embarazadas —y no siempre tuvieron la libertad de hacerlo a su gusto.
Historia de la ropa de maternidad
La ropa de maternidad la usan las mujeres según la etapa de su embarazo, y según datos históricos este estilo viene desde la Edad Media y poco a poco las mujeres se han vuelto más fashionistas en cuanto a la apuesta por comodidad.
Pero la producción comercial de ropa de maternidad inició en el siglo XX, donde las marcas comenzaron a ver este tipo de ropa como una forma de liberación para que embarazadas puedan destacar su baby bump sin sacrificar el estilo.
La ropa de maternidad en la Época Medieval
Los vestidos regulares se adaptaban a las mujeres embarazadas. Usualmente estaban hechos de materiales ligeros con cuerpos de encaje que se expandían en la cintura mientras al mismo tiempo cubrían la panza.
Ropa de embarazo en el siglo XVI (1501-1600)
Sorprendentemente, las mujeres no abandonaron los corsets para atender citas públicas. Las embarazadas de toda clase social envolvían delantales alrededor de la panza para ocultar el espacio que había en el corpiño delantero.
La ropa de maternidad durante el Barroco
Los vestidos de Europa Oriental empezaron a tener tela cosida para que se abriera conforme crecía la panza de embarazo. El vestido Adrienne tenía muchos pliegues y era el más popular a partir de 1600 y en 1700.
Ropa de maternidad entre 1700 y 1800
Desde 1790 hasta 1820 se popularizó la silueta imperio, el cual se ajustaba desde el término del busto y a partir de ahí era una falda holgada y ligeramente fruncida. Este diseño lo popularizó la primera esposa de Napoleón, la emperatriz Josephine. También añadieron un babero para amamantar a los bebés.
Ropa de maternidad durante la Era Victoriana
El embarazo se tornó un tema “de privacidad” y no se hablaba mucho en las conversaciones casuales, pero era la época donde las mujeres comenzaron a embarazarse con más hijos —el rango eran 8 hijos con un total de 5 nacidos, y la propia reina Victoria dio a luz a 9.
Aquí se usó un tipo de vestido y bata envuelta para usar en casa, así como corsets de maternidad con lazos para ajustarse. Entre 1840 y 1850 usaban un corpiño con pliegues, y fue hasta 1860 que hicieron prendas separadas para usar como forros sobre el busto o sobre el vientre para que tengan apoyo.
A partir e 1900 empezó a redefinirse la ropa de maternidad
El primer comercial de la ropa de maternidad ready-to-wear salió al aire en Estados Unidos en 1900, donde mostraron prendas camiseras con un cordón a la cintura y vestidos que se envolvían alrededor de la panza. Esto corrió a cargo de la compañía Lane Bryant.
Ropa de maternidad en los años veinte
Los cinturones comenzaron a desaparecer poco a poco y éste fue el ultimátum para tener una prenda de maternidad sumamente fashion. Iniciaron los primeros vestidos lenceros y prendas más sueltas, al igual que el vestido wrap.
Surgió un tipo de corset que se usaba por debajo del busto para ayudar a amamantar y tenía bandas elásticas para ajustarlo como deseen.
Ropa de maternidad en 1930
La silueta femenina era muy preciada a inicios de año y los diseñadores se dedicaron a elaborar piezas que muestren la cintura de las mujeres embarazadas pero acentuando la panza.
Había uso de capas, volantes, boleros y muchos moños, así como estampados de polka dots y florales. Se hicieron más populares tanto los vestidos wrap como los vestidos abrigo.
Ropa de maternidad en 1940
Aunque el vestido wrap seguía encabezando titulares de moda, fue la época donde realmente se vieron más aditamentos. Las blusas traían corbatas de tela tanto por delante como por atrás, los botones frontales hicieron que amamantar fuese más fácil.
Las faldas y sacos se adaptaron a la ropa de maternidad con las chaquetas abotonadas por delante y los cinturones aptos para ajustarse de más.
Además llegó el revolucionario playsuit que consistía en blusón y pantalones. Y también la llegada de la bata tipo blusa para hacer el quehacer en casa —hecho de percal de algodón, en distintos estampados, con fruncido debajo del hombro, bolsillos y mangas largas.
La ropa de maternidad en 1950
Tomaron fuerza las prendas de dos piezas y fue el resurgimiento de las faldas lápiz con un zipper especial en la cintura. Las blusas holgadas podían usarse fajadas o sueltas, mientras los pantalones eran semi anchos, rectos y de corte capri. ¡También ya había shorts!
Ropa de maternidad en los sesenta
Las blusas y faldas con botones aún se usaban, pero llegó la euforia del look de Twiggy y ahora las faldas se hacían más cortas. Los vestidos se presentaron un poco más ceñidos y en forma de A, lo cual era muy cómodo para la panza de embarazada.
Las bandas elásticas se añadieron y esto hacía más fácil vestir a la medida.
La ropa de maternidad de los setenta a los ochenta
Los blusones y vestidos sueltos ya eran el must. Fueron épocas donde la mujer embarazada sentía máxima libertad en cuanto a lo que quisiera usar y el estilo bohemio estaba en su esplendor.
En los ochenta llegó el furor de la princesa Diana, así que lo que ella usara se marcaba como LA prenda del momento. Lo que Lady Di enalteció fueron los vestidos camiseros, los tonos pastel y todas las prendas oversize.
Ropa de maternidad de 1990 a 2010
¿Qué vimos a partir de los noventa? Todo tipo de telas, sin excepción, ya eran aptas para embarazadas. Llegó el boom de los overoles y la altura de las faldas y vestidos no tenían límite. En su mayoría eran prendas ajustadas y con escotes pronunciados.