Su alianza con McDonald’s, sus musas y su inmersión en el metaverso son sólo algunas de las marcas que quedarán e Moschino tras el paso de Jeremy Scott. El diseñador anunció que dejará el cargo de director creativo de la firma milanesa, luego de 10 años en esa posición.
Scott llegó a la marca a finales de 2013 para inyectarle una nueva vida. En todos estos años, sólo consiguió sucesivos éxitos con sus creaciones. La sátira, el pop art, las masas y la idiosincrasia estadounidense se vieron reflejados en sus colecciones.
“Después de 10 años hoy anuncio que dejaré Moschino. Disfruté creando diseños que vivirán para siempre. Estoy agradecido por todo el amor y el apoyo que recibí durante esta pasada década”, escribió el modisto en sus redes sociales.
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“Al cerrar este capítulo me encuentro lleno de emoción y expectativa ¡No puedo esperar para compartir con todos ustedes lo que tengo preparado para el futuro!”, añadió.
Al tomar el control de la firma de lujo, Scott tuvo la tarea de continuar el legado de Francho Moschino, quien fundó la marca en 1983 a modo de sátira de la propia industria de la moda. Y es que sus colecciones ironizaban sobre el consumismo salvaje y no dudó en hacer claras referencias a sus competidores, como cuando lanzó una versión ‘cheap chic’ de la chaqueta tweed de Chanel o cuando en una t-shirt estampó la pantalla de un televisor que sintonizaba “Channel Nº5”.
Scott demostró rápidamente que podía continuar el legado del italiano. Ese tono paródico capaz de generar ganancias. En pocoo tiempo, el estadounidense convirtió a la marca en una de las más influyentes del panorama del lujo sin sucumbir al imperio de los básicos.
“Me siento afortunado de haber tenido la oportunidad de trabajar con la fuerza creativa que es Jeremy Scott. Me gustaría darle las gracias por sus 10 años de compromiso con el legado de la casa de Franco Moschino y por marcar el comienzo de una visión distinta y alegre que siempre será parte de la historia de Moschino”, expresó Massimo Ferretti, presidente de Aeffe S.p.A, propietaria de Moschino, en un comunicado.
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El diseñador, que dice adiós a Moschino, consiguió revitalizar el lenguaje creativo del fundador, 20 años depsués de su muerte. Scott trajo a Bob Esponja, Cruella de Vil, la muñeca Barbie, la reina María Antonieta, el cubismo de Picasso y la comida chatarra típica de Estados Unidos, incluso la iconografía de McDonald’s, a sus creaciones.
Su trabajo impactó en el mundo de la moda y su contribución fue reconocida por importantes figuras, como Naomi Campbell, Bella Hadid, Vanessa Hudgens, Elle Fanning y Sebastián Yatra.
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“¡Has transformado la marca y no puedo esperar al próximo capítulo! Jeremy por siempre”, escribió la cantante Rita Ora, gran amiga de Scott.