Originalmente publicada el 19/07/2022. La planta Corona de Cristo es tanto un arbusto espinoso, como una suculenta como un conjunto de flores coloridas. Si lo que quieres es añadirle una toleran poco cuidado y un tanto de negligencia. La mejor temperatura es de 65 a 75 grados Fahrenheit pero puede tolerar temperaturas extremas.
Necesitan recibir suficiente sol: debes colocarla a los rayos del sol por al menos tres horas diarias. Y si la tienes adentro, mantenla cerca de una ventana o de cualquier lugar donde reciba luz directa. Se da muy bien tanto al exterior como al interior, solo es cuestión de prestar mucha atención a la luz que recibe.
Solo debes regarla cuando la tierra de hasta arriba esté seca. También asegúrate de que las raíces no estén ahogadas o demasiado húmedas. Asimismo, requiere de tierra con buen drenaje. Y para propagarla, empieza por cortar las puntas —siempre usando guantes, porque puede irritar la piel—.
¿Y cómo saber si tu planta corona de Cristo está enferma o decayendo? Las hojas se pondrán amarillas si no recibe suficiente agua o si la mezcla de tierra no le gustó. Y notarás que las hojas están caídas si está estresada por un ambiente demasiado frío. Si los tallos o ramas están cafés, significa que tiene una plaga u hongo desarrollándose.
Cómo cuidar las flores de la planta corona de Cristo
Las flores de colores brillantes (rosa, rojo y amarillo) son características de esta planta. Pero si notas que no se están dando, puede ser porque está recibiendo demasiada luz en la noche —necesitan total oscuridad para “descansar”—. También puede ser porque pusiste demasiado fertilizante.