Malasia, del plato al corazón

Malasia es un espectacular destino que seguramente muchos identifican por las emblemáticas Torres Petronas en su capital tandoori y noodles, pero también de nasi lemak, roti canai, laksa, popiah, cendol, char koay teow, satay, nasi goreng kampung, tostadas de kaya.  

La base de toda comida malaya es una variedad local de arroz, que tiene características de fragancia específicas y que se encuentra en todos los hogares del país. Los fideos son otro ingrediente muy popular: Mee Hoon, Kuay Teow, Mee, Mee Suah, Yee Meen, o los Tang Hoon, por mencionar algunos.  

Laksa
Laksa. (Foto: Cortesía)

 

 

De igual modo, el pescado es parte de la dieta malaya, seguida por el pollo y la carne. De hecho, entre los platillos más populares de Malasia se encuentra el satay de pollo, las brochetas de carne o un buen marinado en especias a la parrilla sobre un fuego de carbón y servido con una salsa de cacahuate dulce y picante. 

Ninguna buena comida malaya puede prescindir de su bebida favorita, el Teh Tarik, un té dulce y lechoso, a base de té negro combinado con leche condensada. Es tan popular que se considera la bebida tradicional de Malasia. 

Todos sabemos que una buena manera de saber si un lugar es bueno para comer, cuando está lleno de gente local. Así como en mango o el rey de la fruta: durian. Si aún no son suficientes para mantener tu estómago satisfecho, cierra con broche de oro con un indispensable helado de coco.