Nadie es perfecto —ni siquiera cuidando plantas—, y si te encuentras en la desafortunada situación de matar todo lo que siembras, es hora de prestar atención a estos tips. Lo que debes hacer para evitar que tus plantas de interior mueran y hacer que duren por un largo tiempo.
No olvides leer sobre las 10 plantas de interior que triunfan en Instagram, y son un must esta temporada, así como las 5 plantas que deberías tener en tu cuarto para dormir mejor.
1) Cuida la luz de las plantas
Aunque las plantas de interior estén designadas a estar… pues, en el interior de tu casa, necesitas asegurarte de que reciban la dosis de luz necesaria. Country Living tiene una útil guía para saber dónde posicionar tus plantas de acuerdo con las ventanas de tu hogar.
2) La infalible tarea de regar plantas
En Better Homes & Gardens recomiendan lo siguiente para saber si a tu planta le falta agua: mete un dedo una pulgada dentro de la tierra de tu planta, y si se siente seca, es momento de regarla. Revísala uno o dos días después para ver cómo sigue de agua y revisar que las hojas no estén marchitas.
3) Quita la tierra de las hojas
Si hay mucho polvo en las hojas de tus plantas, les costará más trabajo fotosintetizar. Así que usa un trapo suave para quitar cualquier rastro polvoso.
4) Asegúrate de que las macetas drenan correctamente
Todas tus macetas deben tener hoyos abajo, de esta manera evitarás que las raíces se arraiguen a causa del agua acumulada. Aunado a esto, no pongas rocas o grava en la base de la maceta, pues esto no dejará que pase el agua correctamente.
5) Traspasa las plantas correctamente
Si tu planta ya necesita un ajuste de espacio porque creció rápidamente, es momento de traspasarla. Para hacerlo: riega abundantemente la planta para que se mueva fácilmente; voltea hacia abajo la planta y sácala sujetándola del tallo; afloja el resto de raíces con tus dedos y luego transfiérela con cuidado a la otra maceta.
6) Fertilizar plantas de interior
Los fertilizantes pueden ser espolvoreados por encima de la tierra, en tabletas o pastillas (se coloca en un huequito en la tierra) o abono líquido en forma de riego. No lo apliques con tierra seca, primero riégala.