La emoción de estrenar una prenda nueva no se compara con nada. Por desgracia, muy pocas veces se piensa en cuántos microorganismos hay en esa pieza, por lo que es muy común usar la ropa nueva sin lavarla antes.
«Definitivamente deberían lavar la ropa antes de usarla»
Dejaremos que los expertos lo definan un poco más. «Definitivamente deberían de lavar la ropa antes de usarla, especialmente cualquier prenda que tenga contacto directo con la piel o con la que vas a sudar», reveló Lana Hogue, experta en fabricación de ropa que imparte clases en Garment Industry 411, para Elle US.
¿Por qué? La mayoría de los tejidos, incluso los naturales, se impregnan con sustancias químicas en diferentes momentos de su fabricación, para dar como resultado la suavidad, textura y el color. Estos químicos pueden causar alergias o dermatitis e, incluso, pueden ser cancerígenos.
La ropa nueva puede guardar hongos y piojos
Donald Belsito, profesor de dermatología en el Medical Center de Nueva York, explicó para The Wall Street Journal que en muchas ocasiones las fábricas de ropa y los probadores son lugares ideales para el desarrollo y conservación de hongos, piojos y bacterias.
«He visto casos de contagio de piojos que posiblemente se produjeron al probarse una prenda en la tienda y hay ciertas enfermedades infecciosas que pueden transmitirse a través de la ropa?, explicó Belsito.
El dermatólogo insistió en que debemos poner especial atención en: ropa interior, calcetines, camisetas, bufandas, amisetas interiores y trajes de baño.
Piensa en toda la gente que la tocó o se la probó antes que tú…
«No son cuatro o cinco o seis personas… son docenas y docenas si esa prenda se quedó ahí por semanas o un mes», explicó el profesor de microbiología, Philip Tierno, al HuffPost.
Hicieron referencia al alto número de personas que probablemente se probó esa misma prenda que te llevaste a casa y esperas usar con ansias. Aunque sí depende del tipo de ropa, dónde la compraste y la talla, pero el experto hizo un estudio donde descubrió que lo más socorrido son blusas, pantalones y vestidos.
En cuanto compres tu ropa, ¡no olvides lavarla! En los casos más extremos podrías cachar una bacteria de gripa o un leve caso de dermatitis. Así que asegúrate de siempre lavar tu ropa con detergente sin fragancia —para evitar irritaciones— y sin suavizantes químicos.