El baño es, quizás, una de las zonas a la que menos importancia le damos; sin embargo, cuidar cada detalle es clave para disfrutarla al máximo y convertirla en un auténtico santuario.
¿Entre tus planes está darle un update? Dale protagonismo a las mamparas de cristal con perfilería metálica en blanco o negro, sinónimo de modernidad. Asimismo, apuesta por revestimientos de mármol, duraderos, atemporales y elegantes, y pisos de cerámica en tonos chispeantes, como amarillo o azul, o que imiten la calidez de la madera.
Si no dispones de mucho presupuesto para hacer una gran reforma, nada mejor que empezar con algunos gestos, como sustituir el mueble del lavabo con un diseño de líneas rectas y sencillas, suspendido en el aire y con espacios para organizar, sin duda será un must para cambiar de aires; asimismo, puedes reemplazar tu viejo inodoro por uno empotrado a la pared, fácil de limpiar e ideal para aligerar el espacio y ganar centímetros, ya que arriba puedes colocar repisas.
¿Otra tendencia a la alza? ¡Introducir color! Aunque un baño en blanco siempre será atemporal, el gris transmite calma y combina con textiles y accesorios en tonos vibrantes. Pero sin importar tu estilo o la tendencia que elijas, recuerda que antes de renovarlo es indispensable planificar el tipo de muebles que requieres para sacarle el mayor provecho; tal vez sólo necesites soluciones sencillas para almacenar lo mínimo indispensable, o, quizá, debas organizar desde tu secadora de pelo, toallas y velas hasta tus productos de belleza favoritos. Lo cierto es que pensar en cada detalle te hará tomar decisiones acertadas para mimarte con el baño de tus sueños.