No dejes llorar a tu bebé, y otros buenos hábitos de crianza en voz de una especialista

¿Te has puesto a pensar cómo llegaste a desarrollar los hábitos que tienes actualmente? Aunque aprender cosas nuevas tenga que ver con la edad, desde pequeños formamos varios comportamientos que bien podrían seguirnos por el resto de la vida.

Hablar de buenos hábitos en la infancia es fundamental si queremos hacer de la próxima generación una más ordenada, capaz y hasta saludable. Por eso enlistamos algunos de los aspectos que pueden habituarse desde bebés para tener un óptimo desarrollo.

1) Que tu bebé tome agua

Acostumbrar a los bebés a tomar agua natural es parte de los hábitos saludables que puedes iniciar desde los meses avanzados (preferentemente después de los seis y no antes), remarca Valeria Lozano en Cambia de hábitos. No solo evitarás que tu pequeño se envicie con las bebids azucaradas y llenas de calorías vacías, sino que romperás con el estigma de que ‘el agua natural no es rica’.

2) Alimentos naturales sólidos

Valeria menciona que a partir de los seis meses podrás introducir alimentos sólidos en frutas y verduras. Que tu bebé descubra las texturas y formas le ayudará a mejorar sus hábitos alimenticios y será menos difícil que pruebe otros alimentos en el futuro.

3) Sin barritas de creal

De vez en cuando está okey, pero en su mayoría los cereales y productos envasados tienen grandes concentraciones de azúcar, además de tansgénicos y jarabe de maíz que no le hace bien al organismo puro del bebé.

4) También sin embutidos

Los bebés no deberían comer embutidos por la gran cantidad de sal y el elevado porcentaje de grasas. Su sistema no los digeriría correctamente.

5) No los dejes llorar

En su libro, Valeria deja en claro que no está de acuerdo en dejar a los niños llorar porque “los niños generan una gran cantidad de hormonas de miedo y estrés durante su llanto, por lo que piden atención compañía y seguridad”. En esta guía infantil mencionan que dejar a los niños llorar ‘para que aprendan a dormirse’ puede afectar a su desarrollo emocional al grado de crecer temerosos, aislados y con problemas para controlar sus emociones.

6) Más exterior y menos pantallas

A pesar de que las próximas generaciones crezcan inevitablemente con pantallas y el mundo digital, no olviden fomentar las actividades y juegos al aire libre. Que desarrollen un sentido óptimo para apreciar la naturaleza y los espacios verdes, y así aprender sobre el cuidado al medio ambiente.