¿Cuántas veces hemos visto a un bebé metiéndose la mano a la boca? Este comportamiento —totalmente normal— es de los más presentes en bebés mayores de los dos meses, y capta la atención de los papás y de los propios niños. ¿Pero por qué hacen esto? Te explicamos por qué los bebés se meten la mano a la boca.
Por qué los bebés se meten la mano a la boca: comportamientos del bebé.
Para entender por qué los bebés se meten la mano a la boca, primero debemos prestar atención a la fase de desarrollo que el pequeño está atravesando. Todo comportamiento deriva del crecimiento y las nuevas etapas, por eso es necesario hablarlo en conjunto con el pediatra para revisar que todo esté en orden.
1) El bebé se mete la mano a la boca en señal de que tiene hambre
Si el bebé tiene hambre, se meterá la mano a la boca pensando que de ahí obtendrá alimento; y si le acercas el biberón o le das pecho y él ingiere sin dudarlo y quitándose la mano de la boca, seguro fue porque quería comer.
2) Los bebés se meten la mano a la boca para entretenerse
Si los dejas solos en el cuarto o estás haciendo otras cosas sin prestarle mucha atención, el bebé podría entretenerse por sí solo para desaburrirse. Le atraerá el sonido que emana de su boca, la sensación, el tacto y la estimulación. Aquí pueden entrar los pacificadores.
3) El bebé se mete la mano a la boca porque le incomoda que los dientes están saliendo
Otra razón para morderse los dedos y meterse la mano a la boca, es que la salida de dientes está siendo incómoda. Puedes ver que hace esto porque cuando le ofreces leche, no la acepta y sigue chupándose la mano. Esto ocurre entre los cuatro y siete meses.
Existen métodos para alivianar la salida de dientes del bebé, como los aros llenos de agua que puedes meter al refrigerador, o gel para dientitos que le haga bien a las encías del bebé.
¿Cuándo debe dejar de meterle la mano a la boca mi bebé?
Entre los 18 y 24 meses es más probable que ya deje por definitivo meterse los dedos y la mano a la boca. Antes de este tiempo, procura que tu casa sean amigables con el bebé y no tengas cosas pequeñas alrededor, pues podrían meterselas a la boca.
Sigue prestando atención al comportamiento de tu bebé, y no dudes consultar cualquier duda con un especialista.