Todas las mamás sabemos que una de las causas de los cólicos son los gases, que suelen aparecer cuando el bebé succiona aire cada vez que toma leche. Pero no te alarmes, solo necesitas poner en marcha algunos consejos de prevención. Checa cómo aliviar los cólicos y gases de tu bebé.
¿Cómo saber si mi bebé tiene gases?
Son gases si está molesto o irritable sin ningún motivo aparente, además, si encoge y estira las piernas, arqueando la espalda.
Los gases son, probablemente, la peor pesadilla de los bebés. Afectan a la mayoría de los niños durante los primeros meses de vida y les provocan un llanto intermitente y en episodios de una a dos horas, con algunos intervalos de descanso.
Y por si fuera poco, empeoran cuando más nervioso se pone el pequeño, sobre todo mientras se alimenta. El consuelo es que desaparecen espontáneamente a medida que el niño va creciendo.
Calmar a tu pequeñín exige muchísima paciencia porque no existen medicamentos eficaces contra los gases.
¿Cómo saber si mi bebé tiene cólicos?
El criterio más utilizado para diagnosticar los cólicos es el de Wessel, el primer pediatra que publicó sobre el tema:
“Es un trastorno frecuente en el que aparecen episodios de llanto intenso y vigoroso al menos tres horas al día (casi siempre durante la tarde-noche a partir de las 18 horas), tres días a la semana durante al menos tres semanas en un bebé sano y bien alimentado.
Estas crisis de llanto intermitente aparecen a los 14 días de vida y suelen desaparecer máximo hasta los cinco meses de edad”.
El llanto es muchas veces inconsolable y la irritabilidad periódica que presentan estos niños produce mucha angustia a los padres.
Cómo aliviar los gases y cólicos tu bebé
- Dale biberón en una posición más erguida o vertical, así el aire que entra en la succión no quedará atrapado en su estómago.
- Aliméntalo cuando te lo pida, no lo hagas esperar, para evitar que coma llorando y trague más aire.
- Sácale el aire cada pocos minutos, mientras le das su biberón, para que no acumule las burbujas de aire que se forman en su estómago.
- Cuando se termine el biberón, dale un masaje suave en la pancita o acuéstalo boca a bajo sobre tus rodillas y frótale la espalda; esto lo ayudará a liberar los gases.
- Los chupones sin orificios, así como los biberones que tienen una válvula que evita que las burbujas de aire se mezclen con el líquido ayudan mucho a que tu bebé no trague demasiado aire al comer; lo mismo aquellos que cuentan con un diseño angular que facilita la alimentación en una posición semi-vertical.