El actor de cine hollywoodense Tom Hanks, protagonista de icónicos filmes como “Forrest Gump”, tiene cuatro hijos, de los cuales no todos optaron por perseguir la fama.
Producto del matrimonio de Hanks con la actriz Rita Wilson, nació en el año 1992 Chet Hanks.
El segundo hijo del segundo matrimonio de Tom ya se ha convertido en todo un adulto y sin sacar provecho de la fama de sus padres, ha decidido convertirse en emprendedor y coach de vida, aprovechando su disciplina y pasión por el fitness.
Qué sabemos de Chet, el hijo de Tom Hanks
Gracias a lo publicado por el mismo Chet Hanks en redes sociales, es posible conocer más acerca del estilo de vida que lleva, el cual es diferente al del resto de sus hermanos y al de sus reconocidos padres.
La cuenta de Instagram del descendiente de Tom Hanks cuenta con más de 531 mil seguidores y se ha convertido en el registro personal de Chet para dar testimonio de su trabajo.
Entre la serie de retratos presentes en el feed de Chet Hanks se encuentran varios donde el joven empresario muestra testimonio de cómo su vida ha cambiado a lo largo de los años, pues ahora con 31 años de edad ha optado por dejar el alcohol y otras sustancias, volcàndose hacia un estilo de vida fitness.
Poniendo como ejemplo su caso, Hanks ha inspirado a otras personas para que se motiven a seguir su ejemplo y opten por llevar una vida más saludable por medio de su programa de cambio personal, el cual vende através de la página de internet hanxfit.com
Además de su pasión por ayudar a cambiar la vida de otros, Chet ha dado muestra en sus redes sociales sobre su afición a los automóviles y motocicletas, posando sobre costosos vehículos, de marcas como Harley Davidson y Lamborghini.
Además, siguiendo su papel de inspirador, el hijo de Tom Hanks ha participado en la elaboración de varios podcast, dejando testigos en audio de cómo ha sido su experiencia al cambiar su estilo de vida y de cómo ha obtenido el éxito que tiene como coach personal actualmente.
Sin duda, a pesar de no haber seguido el camino de su padre, la vida de Chet Hanks parece marchar por buen camino, dando ejemplo de que no siempre el amor por las cámaras y las pantallas de cine se hereda.