Tony Curtis y Janet Leigh: la historia de dos padres actores que criaron a una estrella

“Soy un orgulloso producto de ellos, y sé que ellos estarían muy orgullosos de mí”, fueron las palabras de Jamie Lee Curtis cuando le preguntaron si creía que sus papás están felices donde sea que estén de haberse llevado su primer Oscar a mejor actriz de reparto. Lo cierto es Jamie Lee acepta ser una nepo baby —admitámoslo, es nuestra nepo baby favorita—, pero esto no quiere decir que por sí misma ha trabajado en llegar a donde está. Y claro, el talento de dos padres involucrados en la industria del entretenimiento no fue para menos. Por eso te mostraremos la vida de Tony Curtis y Janet Leigh, los padres de Jamie Lee Curtis que lucharon por su propio Oscar.

¿Quiénes son los papás de Jamie Lee Curtis?

Jamie nació en Santa Monica, California, y sus padres fueron los actores Janet Leigh (1927-2004) y Tony Curtis (1925-2010). Su mamá tenía descendencia danesa, alemana y escocesa-irlandesa; mientras que su papá era judío e hijo de inmigrantes de Hungría.

Janet Leigh, la irrefutable estrella de ‘Psycho’

Janet vivió un duro episodio de pobreza con su familia cuando era pequeña, hasta que por azares del destilo la actriz Norma Shearer la conoció en el resort de ski donde Janet trabajaba, se llevó una fotografía de ella a los 18 y se la mostró al agente de talento de la MGM Lew Wasserman —en el Milwaukee Journal Sentinel escribieron en 1947 que Norma la consideró “la sonrisa más fascinante que había visto en años; sentí que debía enseñar ese rostro a alguien en el estudio”.

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Y así, sin experiencia en actuación, Janet Leigh dejó sus estudios universitarios y se dirigió al mundo de Hollywood, donde su debut fue con The Romance of Rosy Ridge (1947). No pasó mucho tiempo —y algunos papeles más en pequeñas producciones independientes— que Leigh aterrizó en el thriller Act of Violence (1949), y la famosa Little Women al lado de Elizabeth Taylor.

Dando un gran salto en el tiempo, llegamos a 1960 donde Janet Leigh obtuvo el rol más icónico de su carrera: interpretar a Marion Crain en la película de Alfred Hitchcock, Psycho. Estuvo a punto de recibir el Oscar por este papel, pero se lo llevó Shirley Jones por Elmer Gantry —sí se llevó el Golden Globe, al menos. En otros de sus destacados papeles destacan Angels in the Outfield, Touch of Evil, The Manchurian Candidate, Wives and Lovers, y Bye Bye Birdie.

Tony Curtis, el actor que salió con Marilyn Monroe antes de ser famosos

O al menos lo de salir con Marilyn Monroe lo afirmó Tony en su autobiografía. El papá de Jamie Lee habló húngaro hasta la edad de seis años, su papá era sastre y a su mamá la diagnosticaron con esquizofrenia; a él y a su. hermano Julius los colocaron en un orfanato por un año porque sus papás no podían alimentarlos, hasta que cuatro años después a Julius lamentablemente lo atropelló un camión. La suerte de Tony Curtis empezó a cambiar cuando empezó a estudiar actuación en el City College de Nueva York y lo descubrió el agente Joyce Selznick, y después el productor ejecutivo Jack Warner.

Tras muchos títulos sin un debido crédito a finales de los cuarenta, fue con The Prince Who Was a Thief (1950) que se estableció. Hizo varios westerns y en 1953 actuó con Janet Leigh en Houdini, ya estando casados. Su más grande reconocimiento inicial se dio con Sweet Smell of Success, para después participar en The Defiant Ones (1958) y así obtener su primera nominación a los Oscar como mejor actor. A estas le siguió la afamada comedia Some Like It Hot con Marilyn Monroe.

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¿Qué fue de los papás de Jamie Lee Curtis?

Janet Leigh y Tony Curtis se casaron en junio de 1951 en una ceremonia privada en Connecticut. Su primera hija fue Kelly Lee Curtis y luego llegó Jamie Lee Curtis; se divorciaron en 1962 y cada quien llevó su propio camino en terrenos del amor con otra persona.

Janet se dedicó a Broadway —su debut fue con la obra Murder Among Friends—, hasta que 18 años después de dejar las cámaras de cine lo retomó para aparecer en pantalla grande con su hija para Halloween.

En cuanto a su papá, Jamie Lee tuvo una relación complicada. Después del divorcio, él se volvió distante y Jamie se quedó con su mamá y su nuevo esposo, Robert Brandt. Y aunque al crecer se distanció de su madre, la actriz acreedora de un Oscar dijo en su momento a More: “ella cuidó de mí, mis necesidades siempre fueron cumplidas y me enseñó todo lo que sé, pero no hubo una verdadera intimidad. Creo que fue un tema generacional, así como para mucha gente de mi edad que faltan de conexión con sus papás”.

 

“Mi papá fue un cierto tipo de extraño, después realmente un extraño para mí, más que un enemigo. Ahora es un amigo. Mi padrastro, quien me crió desde que era una niña pequeña, es mi papá, con el que me peleo con problemas de papás. Siempre ha estado para apoyarme, es todo un papá”, dojo Jamie Lee Curtis a Rolling Stone en 1985 sobre la relación con sus padres.

Incluso Jamie Lee publicó un libro, My Mommy Hung the Moon, dedicado a su madre, que escribió a pesar de “no haber tenido ese amor de mamá”, como mencionó a una entrevista de CBS; “este libro es sobre el amor materno, y yo he criado a dos hijos y tengo el placer de sentir ese amor materno —cuando un niño te mira y entiende que eres la persona más importante que ese ser humano podría conocer. Amé a mi mamá. La amo hoy en día. Pero no recuerdo ese vínculo, ese amor materno”.

Aún así, Jamie Lee sabe que sus dos padres —la madre de quien no recibió ‘ese amor’ y un papá ausente— estarían orgullosos de verla obtener una estatuilla a los 64 años.