Viggo Mortensen sigue los mismos pasos que George Clooney, Ben Affleck o, incluso, Clint Eastwood y Woody Allen, al cruzar del otro lado de la cámara para dirigir su propia producción de cine, ‘Falling’.
Escribió el guion y hasta la banda de sonido, la historia esconde verdaderos momentos de su propia vida, que incluye la relación que él tuvo con sus padres antes de morir. Salta entre las imágenes de su juventud y el presente, incluso, desarrolla la ficción de la historia sobre un matrimonio gay que trae a la casa un padre con el peor carácter y una demencia que empeora en vez de mejorar.
El interprete Lance Henriksen ganó el premio Mejor Actor en el Festival de Cine de Macao. Y con alguien como Viggo Mortensen, que ya estuvo nominado al Oscar en tres oportunidades diferentes, esta vez puede volver a competir, con cinco nuevas posibilidades en las categorías Mejor Película, Mejor Guion Original, Mejor Banda de Sonido, Mejor Actor y Mejor Dirección.
Pero, por ahora, lo ‘mejor’ fue entrevistarlo a la distancia, por videoconferencia, con la invitación de tomar ‘virtualmente’ mate argentino y mostrar el mejor perfil latino que pocos conocen, hablando en nuestro mismo idioma.
Vanidades: La gente se va a sorprender al ver que Viggo Mortensen habla español
Viggo Mortensen: Casi toda la primera década de mi vida la pasé en Buenos Aires y en el Chaco, en el norte de Argentina.
V: ¿Qué costumbres hispanas recuerdas de tu adolescencia?
VM: Costumbres, bueno, el mate, la música, un poco la comida, no sé… cierto sentido del humor, supongo. Son cosas que no se olvidan. Los primeros diez años de tu vida son importantes, te forman hasta cierto punto.
V: Con tu debut como director, ¿podemos decir que Hollywood tiene un nuevo director latino?
VM: Bueno, puede ser. Anda, “decilo” nomás, no me voy a molestar.
V: ¿Qué tan difícil fue para Viggo Mortensen director, dirigir a Viggo Mortensen actor?
VM: No tanto, se portó bastante bien el actor, fue flexible. Aguantó no tener más que una o dos tomas en cada escena, se acopló, se adaptó a lo que estaba pasando. Se portó bien. Llegaba siempre a tiempo. Siempre que estaba el director para trabajar, ahí estaba el actor también. O sea que no llegaba más tarde que el director, nunca llegaba antes tampoco, pero ahí estaba (risas).
V: ¿La película ‘Falling’ es tu verdadera historia y la de tu padre?
VM: No tanto, no. La mujer en la historia… el origen de esta historia… empecé a escribirla después de la muerte de mi madre que había tenido demencia, y mi padre también la tuvo, porque hay mucho de eso en nuestra familia, en ambos lados de la familia. Mucha demencia. Cuando murió ella, quería recordar todo sobre ella. Es lo que pasa cuando se muere alguien que “querés”, mucho. Entonces, todo eso estaba muy presente en ese momento y yo no quería olvidar sus caras, las cosas que habían dicho, las historias sobre ella. Y todo lo que escuché en el funeral, y lo raro que era escuchar las mismas historias pero alteradas, desde diferentes puntos de vista.
Es extraño como recordamos, pensamos que son hechos, pero en realidad son sentimientos los recuerdos, más que nada. Y (yo) quería explorar eso, lo que he aprendido de mis padres, lo que me enseñaron, cómo me influyó. Y también la demencia, más recientemente, es algo que conozco muy bien. He vivido la evolución de esa enfermedad, cómo afecta a los demás. Entonces, al principio fue una exploración, pero cuando empecé a escribir el guion llegó a ser algo… Es una ficción, es una familia inventada. Casi todos los hechos son cosas que inventé, pero hay una raíz, algunos eventos, algunos detalles de conversación, recuerdos de mi infancia que sí, vienen al caso y por eso dediqué la película a mis dos hermanos, Charles y Walter.