Sandra Bullock se ha caracterizado por mantener su vida privada alejada de los reflectores. Sin embargo, lo poco que se conoce de su estilo de vida ha dejado claro que es una mujer con determinación e ideas claras. Es por eso que al momento en que decidió adoptar a dos niños afroamericanos estuvo convencida de que les explicarías las crueldades y bondades de la vida. Una de las últimas confesiones de la actriz tiene que ver con el racismo que sus hijos han sufrido y lo que ella opina al respecto.
Sandra Bullock habla del racismo que han sufrido sus hijos
La estrella de Hollywood es madre de Louis, 11, y Laila, 9, a quienes adoptó en 2010 y 2015 respectivamente. Y desde tiempo atrás ha sido bastante abierta sobre cómo maneja el tema del racismo con los niños y que decidió educarlos al respecto desde muy jóvenes.
En una charla con Red Table Talk —el programa de entrevistas de Jada Pinkett Smith—, Sandra admitió que llegó a pensar en que la piel de sus hijos podría ser otra. “He deseado que mi piel y la piel de mis hijos combinara”, dijo Sandra, “porque así sería más fácil explicar cómo se acerca la gente”.
“Tengo los mismos sentimientos que una mujer de piel morena, y que son sus bebés. O una mujer con bebés blancos”. Willow Smith, hija de Jada de 21 años, intervino con la respuesta de Sandra para decir que la diferencia del color de la piel no influye o cambia el vínculo de los papás con sus hijos, “es una dinámica de madre-hijo, no es sobre el color”. La respuesta de Sandra fue, “tal vez un día eso se vaya, quizá un día todos seamos capaces de verlo con otros ojos”.
Sandra Bullock procura educar a sus hijos sobre las injusticias de la vida
No pasó mucho de esta entrevista que Bullock hizo otra aparición pública en The Grio para recodrar las fuertes conversaciones que ha tnido con sus hijos. “La gente tiene miedo y reaccionarán diferente a él contrario a que fuese un niño blanco”, y explicó, “él sabe, le dejo ver todo, le dejo escuchar y saber todo”.
El resto de consternaciones vienen de la mano con la maternidad: “da mucho miedo ser un papá, en general”. “Da mucho miedp pensar que cuando tu hermoso hijo crezca y se convierta en hombre, alguien no lo tratará como tú lo tratas simplemente por el color de su piel”, externó Sandra.