Rebecca Jones tuvo dos abortos y fue mamá de un único hijo, Maximiliano, que era su bendición

Rebecca Jones fue de las actrices mexicanas más estimadas en la industria. Y lamentablemente anunciaron su muerte a los 65 años.

Se dio a conocer en un comunicado que Jones contrajo una neumonía provocada por una infección y aunque su estado médico era estable, y siguió bajo cuidados rigurosos.

“En los últimos días la Sra. Jones presentó una deficiencia pulmonar y una neumonía derivada de una infección. Por el momento el dictamen médico es estable. Agradecemos su preocupación y muestras de cariño, pedimos sus oraciones y buena energía para su pronta recuperación”.

Hablaremos de una parte importante en la vida de la estrella de Cuna de Lobos: la maternidad y los deseos de ser mamá.

¿Quién es el hijo de Rebecca Jones?

El único hijo que tiene Rebecca Jones es Maximiliano Camacho, producto de su matrimonio con el actor Alejandro Camacho.

Maximiliano nació en 1989 y tiene 33 años. Sus papás se casaron en 1986 y duraron 26 años de casados.

¿A qué se dedica Maximiliano Camacho, hijo de Rebecca Jones?

Maximiliano mantiene un perfil bajo, alejado del reconocimiento de la industria del cine y la televisión.

Pero sí adquirió el talento por el mundo de espectáculos, y se dedica a la música.

Maximiliano Camacho es dj, se sabe que estudió en una prestigiosa escuela en Estados Unidos, donde reside.

Abortos espontáneos: ¿cuántos hijos tenía Rebecca Jones?

La actriz de Imperio de cristal solamente tuvo un hijo, pero ha contado que años atrás perdió a dos bebés por aborto espontáneo.

En una entrevista con Gustavo Adolfo, Jones confesó que primero perdió un bebé —”yo sabía que era una niña”, dijo la actriz—, y después de que naciera Max perdió otro.

El primer bebé que Rebecca Jones perdió fue a los cinco meses de gestación. “En ese momento el doctor me dijo que había mil causas [para perderlo], pero terminó siendo por insuficiencia del cuello uterino”, contó Jones.

Explicó qué hicieron para asegurarse que Maximiliano naciera sano y salvo: “me hicieron un cerclaje y ya no se salió el bebito; como que te amarran, y luego te tienen que desamarrar para que salga”.

“En el caso de Max tuvo que ser cesárea, porque ya no quiso salir por el mismo conducto”, agregó, y afirmó que el nacimiento de Maximiliano fue “de los minutos que cambiaron mi vida”.

“Yo sí hubiera querido otro bebé, pero no se dio porque perdí uno antes y perdí uno después de Max —que no fue tan avanzado en el embarazo, pero dices ‘bueno, si Dios quiere que así sean las cosas’, así son y ya”.

Aunque Maximiliano Camacho mantiene una vida tranquila y alejado de México, su mamá compartía ocasionalmente imágenes de él, acompañadas de palabras de amor y cariño.

Como el mensaje para su cumpleaños: “Demasiado que decir sobre ti, que honraste mi vida hoy hace 33 años”.

“Parecería fácil entrar al laberinto del pasado y escoger los mejores y más dulces momentos contigo, pero lo cierto es que cada uno es más hermoso que el otro. Me has enseñado tanto! Ese es el verdadero impacto que has tenido y tendrás en mi vida. Gracias por escogerme como madre, mi deseado, amado, dedicado, dulce, noble y talentoso Max”.

Cuando sucedió el encierro por pandemia, Rebecca celebró su cumpleaños acompañada de su hijo por videollamada.

Le agradeció a todos los involucrados, especialmente a Max, “amor mío de mi corazón, te amo con toda mi alma. Los amo más que a nadie”.