Bridgerton ha sido una de las series más exitosas de los últimos años para Netflix y está basada en las novelas de Julia Quinn. De aquí se desprende el reciente spin off, Queen Charlotte, que cuenta la historia de amor entre la Reina Charlotte y el rey George III.
En la serie original el monarca aparece en contadas ocasiones y cuando lo hacía, se veía desorientado y fuera de sí, tanto que la Reina mandaba llamar inmediatamente a los guardias para que llevaran al rey a su habitación. En redes sociales, los fans especulaban que podría tratarse de Alzheimer, pero Queen Charlotte vino a dar mayor claridad al padecimiento del rey.
La historia muestra que la enfermedad del rey George, estuvo presente desde que él era muy joven, llenándolo de miedos, ansiedad y locura, provocando que se sometiera a diversos “tratamientos médicos”, que más bien eran días de tortura.
¿Cuál es la historia real del rey George?
La página oficial de la familia real, menciona que George III fue el monarca de Inglaterra de 1760 a 1820. La historia por otro lado, menciona que se hizo famoso por perder las colonias americanas y por “volverse loco”. Hacia finales de su reinado, el parlamento determinó que no estaba en condiciones mentales de seguir gobernando, por lo que su hijo mayor, quedó en su lugar.
Por aquellos años, era muy complicado tener un diagnóstico acertado, pues la medicina no estaba lo suficientemente avanzada. Según la serie, el rey podría haber padecido un trastorno maníaco depresivo derivado del estrés que le generaba la responsabilidad de gobernar a tan corta edad.
Según los registros de la Corona Británica, algunos historiadores médicos indicaban que “la inestabilidad mental de George III fue causada por un desorden físico hereditario llamado porfiria”. Según algunos psiquiatras, se habla específicamente de porfiria variegata.
¿Qué es la porfiria variegata?
Según la Mayo Clinic “El término «porfiria» hace referencia a un grupo de trastornos que se originan por una acumulación de sustancias químicas naturales que producen porfirina en el cuerpo. Las porfirinas son esenciales para la función de la hemoglobina, proteína presente en los glóbulos rojos que se une a la porfirina, fija el hierro y transporta oxígeno tanto a los órganos como a los tejidos. Altos niveles de porfirinas pueden causar problemas significativos.Existen dos categorías generales de porfiria: aguda, que afecta principalmente el sistema nervioso, y cutánea, que afecta sobre todo la piel. Algunos tipos de porfiria tienen síntomas tanto del sistema nervioso como de la piel”.
El mismo sitio asegura que si bien, la porfiria no tiene cura, ciertos cambios en el estilo vida que evitan el desencadenamiento de síntomas pueden ayudar a controlarla.