Hay muchas razones para adorar la primavera —gracias a las brillantes tendencias de moda y hasta de peinados—, pero definitivamente una de ellas es la forma en que el paisaje se pinta de morado gracias a las jacarandas en México.
No olvides leer sobre las propiedades medicinales de las jacarandas y las dos formas en que puedes usar la flor de jacaranda para cuidar tu piel.
¿Cómo es el árbol de jacaranda?
Esta especie puede medir desde dos y hasta 30 metros de altura. La jacaranda mimosifolia (la que se da en México) se da perfectamente en clima templado en cuanto llega la primavera.
Las bellas flores tienen un color azul violáceo en forma tubular —o similar a una campana alargada—, tienen semillas aladas y miden alrededor de cinco o siete centímetros.
¿Cómo llegaron las jacarandas a México?
El surgimiento de las jacarandas en México se debe al jardinero y paisajista japonés Tatsugoro Matsumoto. Matsumoto dejó su país natal para llegar a Latinoamérica a inicios del siglo XX y a raíz de esto pudo trabajar con el gobierno mexicano.
El paisajista japonés trabajó con José Landero y Coss (militar y político veracruzano), y éste se lo presentó al entonces presidente Porfirio Díaz. Díaz quedó fascinado con el trabajo de Matsumoto y le pidió modificar los jardines de la residencia presidencial —el Castillo de Chapultepec y alrededores, que en su época constaban solo de cáctus—.
A inicios de 1900 a Mastumoto le encomendaron la decoración de chapultepec y otros jardines de lo que hoy es Ciudad de México. Aunque en 1910 estalló la Revolución Mexicana la familia de Matsumoto se mantuvo presente en la florería y paisajismo, así que pudo terminar lo necesario.
En 1921, Tatsugoro Matsumoto le enseñó al presidente Álvaro Obregón una planta que lo cambiaría todo: la jacaranda. Así es como en la colonia Roma, Chapultepec y Reforma se cultuvaron las primeras jacarandas y las condiciones de la capital fueron sumamente favorecedoras.
Aunque el presidente Pascual Ortiz Rubio quiso alentar el cultivo de árboles de cerezo, ni Matsumoto ni el gobierno japonés accedieron a esto porque simplemente no se darían. Entonces la jacaranda se convirtió en una especie de flor nativa que a la fecha disfrutamos cada marzo y abril.